El congreso del PCI se enfrenta a las contradicciones del 'desaf¨ªo del cambio'
El congreso del Partido Comunista Italiano que concluir¨¢ ma?ana con el discurso de respuesta del secretario general, Alessandro Natta, a las numerosas intervenciones y con las elecciones de nuevos dirigentes, ha lanzado el desaf¨ªo del cambio, pero en seguida ha empezado a enfrentarse con las contradicciones y consecuencias pr¨¢cticas del reto. Algo que probablemente le ocurrir¨¢ ahora con frecuencia. Si, con la raz¨®n y con el coraz¨®n, los comunistas italianos quieren ser un partido como los dem¨¢s, frente a la realidad las cosas no son tan f¨¢ciles
.Basten algunos botones de muestra. La organizaci¨®n del, en el Palacio de los Deportes de Florencia, ha respondido todav¨ªa a los viejos criterios laber¨ªnticos: una especie de compartimentos estancos han impedido a los periodistas acercarse a los invitados extranjeros y a los delegados. Acreditaciones con colores distintos, y cada uno para su redil. Para poder hablar con alg¨²n representante oficiaI del congreso, hab¨ªa que pedirlo por escrito a trav¨¦s de una oficina de Prensa. Los controles han sido r¨ªgidos, como en los tiempos de la disciplina de hierro.
Los periodistas italianos y extranjeros protestaron mediante una carta abierta, precisamente en nombre de la nueva apertura te¨®rica del congreso. U carta tuvo un ¨¦xito fulminante. "Llevan raz¨®n; dennos tiempo para avisar al servicio de orden", fue la respuesta, y las puertas se abrieron. "Es que tenemos que irnos acostumbrando", frente a "las viejas reglas de la no diversidad, que hab¨ªa penetrado hasta en la burocracia", coment¨® un dirigente comunista a EL PA?S.
Pero ha habido problemas m¨¢s de fondo. Al decidir el modo de votaci¨®n para elegir el nuevo comit¨¦ central, algunos dirigentes m¨¢s j¨®venes esperaban que esta vez se pudiese votar el comit¨¦ con sufragio secreto, como sucedi¨® ya en alguna otra ocasi¨®n. Pero no ser¨¢ as¨ª. La direcci¨®n del partido ha decidido ya que se presente una lista y se pida para ella el voto a mano alzada.
Se trata de las primeras contradicciones concretas y pr¨¢cticas que chirr¨ªan junto a las promesas verbales de cambio y que demuestran, al mismo tiempo, el miedo que existe a que el mar agitado de este congreso, tan distinto y m¨¢s libre, pueda empezar dando sorpresas en un tema tan delicado.
Entre las propuestas formuladas por los participantes, sobresalen las de Armando Cosutta, l¨ªder del ala prosovi¨¦tica, y la de Pietro Ingrao, situado en la izquierda del PCI. Ingrao ha formulado una dura cr¨ªtica a la propuesta del secretario general, Alessandro Natta, de formar un llamado gobierno de programa, es decir, una alianza con los socialistas o con los democristianos sobre la base de un acuerdo de gesti¨®n. La oferta de Ingrao es, en cambio, la de convocar a elecciones para formar un gobierno que genere una nueva constituci¨®n con la que, de alguna manera, fundar una segunda rep¨²blica. .
Una encuesta comunista Mientras tanto, ha sido entregado a los 1.091 delegados presentes un cuestionario con 70 preguntas entre personales y pol¨ªticas. Con dicho cuestionario se intenta saber qu¨¦ idea del comunismo tiene hoy el congreso. La encuesta pregunta, por ejemplo, si el concepto de clase obrera tiene a¨²n hoy la vigencia pol¨ªtica que siempre tuvo en el movimiento obrero; si el socialismo debe ser definido como democr¨¢tico, reformista" avanzado, de rostro humano, justo o planificado. Tambi¨¦n se pide que se indique cu¨¢les son los pa¨ªses que han realizado una sociedad justa, y los delegados deben elegir entre Francia, Jap¨®n, Reino Unido, Italia, Yugoslavia, Rep¨²blica Federal de Alemania, China, Estados Unidos, Suiza y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, o bien se?alar otro pa¨ªs o responder que ninguno.
Otra pregunta investiga -y el cuestionario es an¨®nimo- si en familia de los delegados se habla de pol¨ªtica y qu¨¦ idea se tiene del comunismo. Seg¨²n indic¨® ayer humor¨ªsticamente un observador anglosaj¨®n el cuestionario deber¨ªa haber planteado otra pregunta: ."?C¨®mo seguir siendo comunista sin necesidad de seguir si¨¦ndolo?". El resultado de la encuesta lo tendr¨¢n los delegado s al final del congreso.
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