Interrogantes y reformas

TIME

Cuando la VI Flota atac¨® las bater¨ªas de defensa a¨¦rea y, las patrulleras libias hace quince d¨ªas sin sufrir ni una s¨®la baja, el alto mando militar americano celebr¨® algo m¨¢s que una justa victoria sobre Gaddafi. El Pent¨¢gono ofreci¨® la demostraci¨®n de la altamente tecnificada potencia defensiva de la Armada como r¨¦plica eficaz a las cr¨ªticas congresistas, que acusan a los militares de construir armas doradas que resultar¨ªan in¨²tiles en combate. Como los radares de Libia, los detractores del Pent¨¢gono fueron silenciados, pero s¨®lo por el momento.(...)Para apropiarse del creciente clamor del Congreso a favor de la reforma del Pent¨¢gono, el presidente Reagan aprob¨® la semana pasada una significativa reorganizaci¨®n del alto mando del Pent¨¢gono. El paquete de reformas que acept¨® fue propuesto (...) por el antiguo segundo secretario de Defensa David Packard (...). La recomendaci¨®n m¨¢s importante fue la fortalecer al Presidente de las Juntas de Jefes de Estado Mayor y a los diez comandantes operacionales del mundo. Al aumentar su autoridad, el grupo Packard espera superar la rivalidad entre los servicios que ha dificultado la planificaci¨®n militar de la Junta de Jefes de Estado Mayor y las actuaciones de los comandantes de campo. El presidente tambi¨¦n respald¨® la craci¨®n de una ( ... ) vicesecretar¨ªa de Defensa para supervisar la adquisici¨®n de nuevos sistemas armament¨ªsticos ( ... ). En otro informe que ser¨¢ presentado esta seman¨¢, la comisi¨®n Packard afirma que "muchos de nuestros sistemas armament¨ªsticos cuestan demasiado, su despliegue lleva mucho tiempo y en el momento que est¨¢n instalados se convierten en tecnolog¨ªa obsoleta".

Incluso dentro del Pent¨¢gono,algunos oficiales se preguntan si las medidas respaldadas por el Presidente suponen algo m¨¢s que la reordenaci¨®n demanzanas en la organizaci¨®n de un plano. En un libro publicado este: mes, America Can Win, el senador dein¨®crata de Colorado Gary Hart, fundador del movimiento de reforma militar en el Congreso, insiste en que simples cambios en la organizaci¨®n no son suficientes. A menos que la cultura militar sea transformada, afirma, los Estados Unidos se arriesgan a perder su pr¨®xima guerra verdadera. Seg¨²n Hart, el sistema de promoci¨®n militar recompensa a los hombres organizadores, h¨¢biles bur¨®cratas del Pent¨¢gono, salt¨¢ndose a los guerreros con verdadera comprensi¨®n del arte de la guerra.

Hart dirige sus m¨¢s ¨¢speras cr¨ªticas a la Armada, que "est¨¢ construyendo el museo naval m¨¢s caro" de la historia, concebida para lucbar en la pasada Segunda Guerra Mundial en vez de en una futura. (...)

14 de abril