El Cajamadrid fuerza el desempate con el Magia
El Cajamadrid alarga su esperanza hasta el ¨²ltimo partido. A¨²n est¨¢ vivo, a¨²n en Primera Divisi¨®n, hasta que dentro de tres d¨ªas resulte imposible cualquier desempate. Jugarse un descenso a un partido, a una canasta, a un fallo o a una personal, est¨¢ resultando un espect¨¢culo cruel, de inusitada emoci¨®n. Los jugadores del Cajamadrid afrontan, con rebeld¨ªa, lo que para los t¨¦cnicos es incuestionable: el Magia de Huesca es m¨¢s poderoso.En los primeros minutos qued¨® evidenciada la diferencia que separa a un equipo de otro: el rebote, una circunstancia que, cuando se domina con gran ventaja, supone tener m¨¢s de medio partido ganado. El Magia superaba con sus rebotes ofensivos los defensivos del contrario; llevaba incluso ventaja de 5 a 12 en las sanciones por personales. T¨¦cnicamente, era imposible que perdiese. Encima, llana bestia negra como Bryant consegu¨ªa en el primer per¨ªdo 24 puntos, la mitad de su equipo; cada bal¨®n que cog¨ªa era un par de puntos casi seguro. Sin embargo, el Cajamadrid aguant¨® con entereza, corriendo mucho y con triples.
La segunda parte anunci¨® el drama porque se preve¨ªa que la alineaci¨®n titular del Cajamadrid acabar¨ªa en el banquillo por personales. Aun as¨ª, aguant¨® con dominio en el marcador porque el rival no supo tener la cabeza fr¨ªa. La entrada de Gil, un base j¨²nior, mejor¨® la fluidez del juego -ya lo hab¨ªa hecho en dos partidos ante el Claret- y Orenga se faj¨® en los rebotes. Lo que sucedi¨® fue que el Magia no supo jugar con presi¨®n. Son cosas de la t¨¦cnica y la estad¨ªstica porque este equipo, con cambiar un extranjero, ser¨ªa radicalmente distinto. Con los n¨²meros en la mano, el Cajamadrid no puede mantenerse, salvo que realice un porcentaje de excepci¨®n. Sin embargo, lleva cohabitando con el milagro desde hace semanas y eso impregna car¨¢cter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.