La nueva batalla de la ense?anza

CASI TRES millones de alumnos de EGB se quedaron ayer sin clases, y no las tendr¨¢n, probablemente, a lo largo de esta semana. La Coordinadora General pro Libertad de Ense?anza, donde se agrupan diversas asociaciones de colegios privados, religiosos y no religiosos, han convocado esta huelga en protesta por el sistema de subvenciones que establece la ley org¨¢nica del Derecho a la Educaci¨®n (LODE).Los criterios para recibir las subvenciones m¨¢s altas hacen referencia a la ubicaci¨®n del local escolar en zonas m¨¢s desfavorecidas econ¨®micamente o en las que la dotaci¨®n de aulas sea menor. Tambi¨¦n pretende apoyar experiencias pedag¨®gicas de reconocido inter¨¦s y evitar la irracionalidad en el n¨²mero de alumnos por aula. Con la combinaci¨®n de estos y otros aspectos, en cuya valoraci¨®n intervienen los titulares de la ense?anza privada, la LODE pretende hacer efectivo el derecho a la ense?anza para todos y procurar una cierta homologaci¨®n de su calidad. Contra el art¨ªculo de la ley que recoge esas medidas, un grupo de diputados de Coalici¨®n Popular que lo consider¨¦ atentatorio para la libertad de ense?anza, present¨® recurso de anticonstitucionalidad, finalmente desestimado.

La protesta actual pone en cuesti¨®n el efectivo reparto que se har¨¢ del dinero que aporta el Ministerio de Educaci¨®n: 125.000 millones de pesetas en este curso. Pero sorprende que la decisi¨®n de cerrar los colegios haya sido adoptada antes de conocer las cifras oficiales y definitivas sobre el n¨²mero de colegios subvencionados y haya sido anunciada en el momento preciso en que la Administraci¨®n abri¨® el tr¨¢mite de audiencia para que los propietarios que acudieron a la convocatoria, y no estuvieran conformes con la resoluci¨®n, presentasen sus alegaciones. Estamos ante un nuevo pulso pol¨ªtico, como ayer lo fueron las manifestaciones callejeras, contra una ley que disgusta al sector privado y que no se ha podido paralizar en los tribunales.

La huelga, sospechosamente oportuna, viene a enrarecer, adem¨¢s, el desarrollo de las elecciones a los consejos escolares, ¨®rganos de control social de los colegios p¨²blicos y privados con subvenciones, y podr¨ªa considerarse un nuevo intento de obstruir el desarrollo de la LODE. Un intento salvaje, si se tiene en cuenta que cualquiera de los empresarios que se sintieran agraviados con el reparto de ayudas podr¨ªan solventar la supuesta injusticia ante los tribunales.

Acudir a un cierre patronal, que quiere enmascararse ser¨¢ficamente como un cese de actividades, es una decisi¨®n que contribuye a crispar el clima social y a crear una atm¨®sfera favorable a los intereses de la derecha, uno de cuyos grupos representantes, Alianza Popular, se ha apresurado a calificar la acci¨®n como "un acto de leg¨ªtima defensa". En este caso, tres millones de ni?os sin clase y el trastorno consiguiente a las familias es el arma defensiva.