Reagan trata de presionar a la URSS para que facilite la inspecci¨®n de sus centrales nucleares
La inquietud mundial originada por el accidente de la central nuclear sovi¨¦tica de Chernobil dominar¨¢ gran parte de las deliberaciones que comienzan hoy en Tokio entre los siete l¨ªderes de las principales potencias econ¨®micas occidentales. Seg¨²n declar¨® ayer Larry Speakes, portavoz de la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Ronald Reagan, va a insistir en dicho foro en que la URSS debe mejorar los procedimientos de inspecci¨®n internacional de sus centrales nucleares. "La Uni¨®n Sovi¨¦tica", dijo Reagan, "ha mostrado un total desprecio a las inquietudes leg¨ªtimas de todo el mundo".
El presidente de Estados Unidos marc¨® as¨ª el tono de lo que ser¨¢ su cr¨ªtica a la URSS, tema que se incluir¨¢ probablemente en la declaraci¨®n final de la cumbre, tanto en el curso de su alocuci¨®n radiof¨®nica para EE UU, como en sus encuentros bilaterales de ayer con los, primeros ministros de Jap¨®n, Yasuhiro Nakasone, y de Italia, Bettino Craxi, informa desde Tokio Ram¨®n Vilar¨®.El comentario de Reagan fue grabado en Tokio para su habitual difusi¨®n radiof¨®nica de los s¨¢bados en. Estados Unidos, dando un poco el tono de dureza de los ataques de Washington a las reservas sovi¨¦ticas para informar sobre el alcance real de un accidente que afecta a otros pa¨ªses.
"No es un mero asunto interno", a?adi¨® Reagan en su discurso radiof¨®nico, "porque el accidente puede causar contaminaci¨®n radiactiva en otros pa¨ªses". El peligro com¨²n que representa el accidente en la central nuclear sovi¨¦tica deber¨ªa justificar, en opini¨®n de Reagan, el que los sovi¨¦ticos aceptaran la ayuda ofrecida por otros pa¨ªses. "Estamos dispuestos a ayudar en todo", insisti¨® Reagan, indicando cu¨¢l ser¨¢ la postura del presidente estadounidense cuando hoy se re¨²na con sus colegas en la cumbre de Tokio, en el palacio de Akasaka de la capital nipona, virtualmente aislado del resto del mundo por un extraordinario cintur¨®n de seguridad, producto del mayor despliegue policial de la historia moderna de Jap¨®n.
El asunto del accidente nuclear sovi¨¦tico fue tratado tambi¨¦n en las dos reuniones bilaterales celebradas ayer por el presidente de Estados Unidos. En la primera, Reagan recibi¨® el total apoyo del primer ministro japon¨¦s, Nakasone, en cuanto a la opini¨®n de que el problema sobrepasa las fronteras de la URSS, y debe tratarse en el marco de la interdependencia de los Estados industriales modernos.
Jap¨®n acord¨® enviar varios t¨¦cnicos en medicina radiactiva a los pa¨ªses n¨®rdicos y aplicar una serie de medidas de seguridad preventiva a viajeros japoneses procedentes de la URSS.
En su encuentro con Bettino Craxi, Reagan recibi¨® igualmente el apoyo del primer ministro italiano para incluir en la agenda de la cumbre de Tokio el accidente nuclear. Sin embargo, Craxi puntualiz¨® que la tragedia de Chernobil no deber¨ªa ser utilizada como pretexto para aumentar las tensiones en las relaciones entre el Oeste y el Este..
En la declaraci¨®n pol¨ªtica de la cumbre de Tokio, el accidente nuclear sovi¨¦tico ser¨¢ objeto de alusi¨®n, directa o indirecta.
Visita a los evacuados
En la URSS, adultos y ni?os evacuados de la zona de la central nuclear de Chernobil pasar¨¢n un per¨ªodo de tiempo no especificado en varias localidades, donde fueron visitados el pasado viernes por el jefe del Gobierno sovi¨¦tico, Nikolai Rishkov, y el responsable de ideolog¨ªa del PCUS, Igor Ligachov, informa Pilar Bonet desde Mosc¨².Rizhkov y Ligachov se desplazaron a la zona de la central nucelar de Chernobil, donde se han tomado "medidas complementarias" para acabar con el foco del accidente -en el cuarto reactor de la central seg¨²n la versi¨®n oficial-, normalizar la situaci¨®n y ayudar a la poblaci¨®n local.
La visita, la primera que efect¨²an miembros del Politbur¨® desplazados desde Mosc¨², seg¨²n se deduce de la informaci¨®n oficial, tiene lugar una semana o seis d¨ªas despu¨¦s del accidente, seg¨²n que ¨¦ste ocurriera el 25 o el 26 de abril, extremo que a¨²n no ha quedado totalmente aclarado. La cifra de muertos y heridos suministrada por las autoridades sovi¨¦ticas hasta el 1 de mayo era de dos y 197, respectivamente. Dieciocho de los heridos se encontraban graves.
La adopci¨®n de "medidas complementarias para acelerar los trabajos en marcha" indica que las que se hab¨ªan adoptado hasta el 2 de mayo no hab¨ªan sido suficientes para acabar con las consecuencias del siniestro.
Rishkov y Ligachov "visitaron la zona de la central", "estudiaron la situaci¨®n en la zona" vecina a la misma y estuvieron en las localidades (no especificadas) donde "se encontraron con los tabajadores evacuados temporalmente de la zona de la centraI". Los dirigentes sovi¨¦ticos iban acompa?ados por el presidente de la comisi¨®n especial creada para hacer frente al siniestro, Boris Slicherbin y el jefe del partido en Ucrania, Vladimir Shcherbitzki.
Por otra parte, a Mosc¨² -donde la radiactividad era ayer normal, seg¨²n mediciones efectuadas por embajadas occidentales- hab¨ªa llegado ya el doctor Robert Gale, presidente de una asociaci¨®n internacional de trasplante de m¨¦dula, para ayudar a los afectados.
En un largo comentario, la agencia Tass ha acusado a EE UU de organizar un "Sabath diab¨®lico" para "proyectar una sombra sobre la URSS, sobre sus iniciativas de paz y para poner en duda la misma posibilidad de mantener conversaciones y llegar a acuerdos con Mosc¨²".
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