Claude Simon: "Cada vez que utilizamos una palabra, ¨¦sta nos induce a im¨¢genes nuevas"

CARLOS G. SANTA CECILIA, Los ojos habitualmente intensos y expresivos de Claude Simon est¨¢n apagados esta ma?ana madrile?a de oto?o tard¨ªo. El escritor, nacido hace 73 a?os en Tananarive (Madagascar), no escribe desde hace seis meses, desde el d¨ªa en que son¨® el tel¨¦fono de su casa de Perpi?¨¢n, al sur de Francia, y le dieron la noticia de que hab¨ªa ganado el Premio Nobel de Literatura. Recorre el mundo desde entonces hablando de las letras de su pa¨ªs. Responde con paciencia y atisba un gesto de cansancio cuando oye citar al nouveau roman. Ayer habl¨® en el Instituto, Franc¨¦s de Madrid sobre la descripci¨®n en la obra de Proust, bas¨¢ndose en unos fragmentos de A la busca del tiempo perdido. "Cada vez que utilizamos una palabra, esta palabra nos induce a im¨¢genes nuevas", opina el escritor.

Para el autor de La ruta de Flandes, ni la concesi¨®n del Premio Nobel en octubre de 1985, ni la ceremonia, ni las circustancias ambientales han tenido las concomitancias m¨¢gicas de otros Nobel hisp¨¢nicos, y justifica su hiperactividad -va de conferencia en conferencia y de entrevista en entrevista desde entonces- con una sola frase: "No cambia nada, es una interrupci¨®n".Disiente cuando se le pregunta si va por el mundo promoviendo y defendiendo la literatura francesa y si es el nuevo baluarte del siempre activo Ministerio de Cultura franc¨¦s: "Estoy contento y es un motivo de orgullo para m¨ª ser un embajador de mi pa¨ªs; pero no me considero atado a la exportaci¨®n de la cultura francesa. La cultura es internacional".

Claude Simon habl¨® ayer en Madrid -repite ma?ana la charla en Barcelona- sobre la descripci¨®n en la obra de Marcel Proust a partir de la lectura de unas frases. Precisaniente el descripcionismo constituye una de: las clave de su arte.

Pregunta. ?Qu¨¦ importancia tiene la descripci¨®n en la evoluci¨®n de la literatura?

Respuesta. La aparici¨®n de la descripci¨®n en la novela es lo que marca el fin de la novela tradicional. Aparece en Balzac y va tomando importancia paulatinamente. Con autores como Joyce y Proust, la descripci¨®n llega a expulsar a la. trarria, al argumento. La diferencia entre la muerte de Ana Karenina, en Tolstoi, y cualquier recreaci¨®n de A la busca del tiempo perdido, de Proust, estriba en que, en el primer caso, cuenta la significaci¨®n; en el segundo, no. La descripci¨®n no es algo, como se ven¨ªa creyendo, est¨¢tico, sino din¨¢mico, que hace prosperar el trabajo, narrativo. Es lo que trato de mostrar -subraya mostrar, no demostrar- en mi conferencia tomarido unas frases de Proust. Cada vez que utilizamos una palabra, esta palabra. nos induce a im¨¢genes nuevas. Hay que procurar seguir este camino, que es el que hace progresar y, avanzar el trabajo del novelista. No se trata de obligar a la lengua a decir algo, sino de seguir las propuestas que hace la propia lengua, seguir lo que ¨¦sta te va marcando.

P. El noveau roman, del que usted es buen representante, ?c¨®mo amplia la descripci¨®n en la narrativa?

R. La gran ruptura no ha sido el noveau roman, sino Proust y Joyce, con la diferencia de que Joyce aporta siempre algo esot¨¦rico, oculto; en Proust, el fen¨®meno de la ruptura es puramente literario Proust es el autor que ha conseguido un nivel m¨¢s alto en cuanto a seguir la lengua por s¨ª misma. Extrae de una imagen toda una serie de circustancias, como en un juego de espejos, a partir de la descripci¨®n m¨¢s sencilla. Hace referencia a todo un microcosmos que le rodea.

P. ?Hasta qu¨¦ punto la descripci¨®n impone un narrador omnisciente?, ?la novela descriptiva no es una novela de tesis?

R. Toda descripci¨®n es subjetivismo. Proust es tan subjetivista como Balzac. No hay diferencia de naturaleza, sino de grado. La ambici¨®n de Balzac era impartir una ense?anza para la sociedad en la que vivia. Proust, por su parte, trata im¨¢genes y sensaciones y se aparta de la ense?anza para entrar en el mundo de la mera evocaci¨®n, en el mundo de la imagen por s¨ª misma. La omnisciencia desaparece con Proust para convertirse en una evocaci¨®n personal. Los formalistas rusos fueron los primeros en concebir un tipo de niovela en la que desapareciera la narraci¨®n para dar paso a la descripci¨®n pura. Una descripci¨®n que genera en s¨ª mismo la acci¨®n.

Creaci¨®n acumulativa

P. ?Qu¨¦ similitudes y diferencias podr¨ªa se?alar entre la literatura del noveau roman y la de Proust?

R. Me resulta siempre dif¨ªcil hablar en nombre del noveau roman. Me considero en la misma l¨ªnea que Proust, los dos somos escritores que a?adimos cosas. El primer borrador es muy sencillo. A trav¨¦s de un proceso (hay quien le llama bricolage) se va construyendo la novela. A trav¨¦s, por ejemplo, de la descripci¨®n del pescado en el plato -el fragmento, extra¨ªdo de Las muchachas en flor, elegido por Simon para su conferencia- se crea todo un microcosmos que se va desarrollando paulatinamente. De la misma forma, yo construyo mis novelas. Se trata de una construcci¨®n en la que se valora mucho lo descriptivo.

P. ?D¨®nde podr¨ªamos situar hoy a Proust?

R. Marcel Proust, en la realidad, no ha logrado recuperar su mundo perdido. Ha producido una obra literaria, algo que nunca puede compararse con lo que verdaderamente hab¨ªa perdido. No se trata de reproducir, sino de producir con un mundo nuevo, el de la obra literaria. Cada artista produce su propio mundo.