Aventura escrita de Memoria
No acaba de convencer esta incursi¨®n del otras veces brillante realizador ruso Andr¨¦i Konchalovski en el cine norteamericano. Sigue su filme un esquema muy cl¨¢sico de aventura, le atiene a la ortodoxia del juego, pero ¨¦ste se desfonda, crea expectativas que luego no cumple y, a media pel¨ªcula, la aventura est¨¢ vaciada por completo y la zona final de ¨¦sta, que es la que dentro de esa ortodoxia del crecimiento de la aventura deber¨ªa ofrecer la mayor tensi¨®n y capacidad de sorpresa, s¨®lo provoca la apat¨ªa de lo ya sabido y, por consiguiente, desinter¨¦s. Las premisas fallan y la conclusi¨®n se viene abajo.Lo mejor del filme son las primeras escenas del interior de la c¨¢rcel, con que comienza. Hay espesura en ellas, violencia y horror, pero resultan cortas, y la escapada de los presos, lo bastante prematura como para que el espectador no se empape de su necesidad de escapar de aquel infierno, que al estar s¨®lo enunciado no contagia al espectador y resbala sobre la piel de ¨¦ste sin llegar a concernirle.
El tren del infierno
Director: Andrei Konchalovski. Gui¨®n: basado en una historia de Akira Kurosawa. Producci¨®n de Menahem Golam para Cannon. Norteamericana, 1986. Int¨¦rpretes: John Voight, Eric Roberts, Rebecca Demornay. Estreno en Madrid: cines Callao, Carlos III, Roxy A y Vel¨¢zquez.
Luego, cuando los presos escapan, todo comienza a ser sabido de antemano y, cuando sucede algo, o se intuye o, si le coge a contrapi¨¦ al espectador, es lo bastante pobre de imagen como para que no lo conmocione. Y esto sucede porque hay una p¨¦sima graduaci¨®n de los acontecimientos y ¨¦stos no son lo bastante contundentes e hipn¨®ticos en sentido visual. No hay identificaci¨®n con los personajes -eso se debe a la cortedad de las citadas escenas carcelarias- y el espectador, por tanto, no se sube al tren con ellos. Se queda fuera, y esto anula la indispensable emocionalidad del filme. Parece que el director se sab¨ªa la aventura de memoria y le sale un calco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.