La pol¨ªtica econ¨®mica, clave del ¨¦xito de Alan Garc¨ªa
Las medidas del presidente han logrado que los peruanos vivan mejor que hace 10 meses

Si en Am¨¦rica Latina los responsables de Econom¨ªa s¨®lo pueden ser impopulares o incompetentes, no cabe duda de que el presidente peruano, Alan Garc¨ªa, ha descartado la primera posibilidad. Las medidas econ¨®micas dictadas hasta ahora son, en gran parte, la base de su indiscutible carisma. La congelaci¨®n de los precios y las condiciones impuestas para el pago de la deuda externa (no m¨¢s del 10% de las exportaciones) han conseguido que si hoy se pregunta a un peruano que si vive mejor que hace 10 meses, la respuesta sea afirmativa.
ENVIADO ESPECIAL
Alan Garc¨ªa ha logrado este milagro sin efectuar cambios en profundidad. Aparte de la nacionalizaci¨®n de la compa?¨ªa petrolera norteamericana Belco por negarse a firmar un nuevo contrato en las condiciones fijadas por las autoridades peruanas, los intereses extranjeros no han sido tocados.Tampoco, es Garc¨ªa un hombre que crea en el papel del Estado como motor econ¨®mico y desconf¨ªa tanto de la Administraci¨®n de su pa¨ªs que no va a intentar hacer crecer el aparato estatal.
El ¨¦xito del presidente peruano hasta el momento hay que buscarlo en su mayor sensibilidad social y el desastroso recuerdo del Gobierno de Fernando Bela¨²nde. Garc¨ªa cogi¨® un pa¨ªs situado econ¨®micamente a nivel de Liberia, Sud¨¢n y Zaire, y se ha limitado, por el momento, a subir los salarios y bajar los precios, simple y llanamente, para que el pueblo coma mejor.
"En julio de 1985", afirma el viceministro de Econom¨ªa, Gustavo Saberbein, ten¨ªamos una econom¨ªa en crisis profunda, con una inflaci¨®n creciente, del 250%, y una clara recesi¨®n. En estos momentos las perspectivas son que este a?o la inflaci¨®n sea dos tercios inferior a la que encontramos, lo que consideramos el objetivo m¨¢s importante".
Despu¨¦s de unos primeros meses de una pol¨ªtica de rigor, que incluy¨® la devaluaci¨®n del inti (moneda de reciente creaci¨®n), el Gobierno est¨¢ empe?ado en un programa de crecimiento, seg¨²n Saberbein. El salario m¨ªnimo ha sido aumentado en un 94% (aunque bien es verdad que sobre la rid¨ªcula cifra de 27 d¨®lares mensuales), los ingresos de los trabajadores de la Administraci¨®n, incluidos los militares, se han incrementado en un 53%, y los del sector privado, en un 58%. "Este aumento de la capacidad adquisitiva ha permitido el relanzamiento econ¨®mico y ha aumentado los ingresos de las empresas, y la econom¨ªa empieza a crecer. El primer trimestre de este a?o creci¨® un 3,6%", asegura Saberbein.
Felipe Ortiz de Zeballos, uno de los principales economistas del pa¨ªs, cree, sin embargo, que se trata de un impulso artificial, logrado gracias a la reducci¨®n de trabas para la importaci¨®n de alimentos, en perjuicio de los productos nacionales.
Falta de inversi¨®n
"El Gobierno", cree Ortiz de Zeballos, "se ha limitado a poner en marcha un plan asistencial a corto plazo y, por tanto, es indiscutible que la gente est¨¢ mejor. Se han congelado los precios, pero no los salarios, con el objetivo de conseguir la recuperaci¨®n de la producci¨®n, pero esto es una pol¨ªtica muy simple. Si hab¨ªa empresas cerradas era por algo, no sirve de nada ponerlas de nuevo en marcha si no solucionas antes los problemas que obligaron a, cerrarla. Este Gobierno est¨¢ evitando enfrentarse al problema central y poner en marcha un plan inversor a medio plazo, que tendr¨ªa costes sociales a corto".Todas las cifras optimistas del Gobierno no han conseguido, sin embargo, atraer a los inversores que, por si fueran pocas las dificultades, se ven ahora amenazados por una nueva plaga aparecida en el ¨²ltimo a?o: los secuestros.
Cuarenta y siete empresarios y hombres de negocios han sido secuestrados en pocos meses por bandas organizadas, que casi siempre consiguen grandes cantidades de dinero de rescate. Se ha desarrollado incluso una forma de secuestros masivos de ni?os: delincuentes provistos de una furgoneta se sit¨²an frente a colegios caros y barrios residenciales para elegir a sus v¨ªctimas. Una vez en su poder, les preguntan las caracter¨ªsticas de su casa y el n¨²mero de tel¨¦fono; por los detalles que el ni?o da se fija un rescate, que se cobra pocas horas despu¨¦s.
El Gobierno conf¨ªa en un aumento de la producci¨®n y del precio del petr¨®leo para iniciar una recuperaci¨®n.
Sin embargo, los responsables econ¨®micos saben que la ¨²nica soluci¨®n del pa¨ªs est¨¢ en la potenciaci¨®n del sector agr¨ªcola. Aunque todas las tierras que se pueden arar en Per¨² caben en el departamento de Lima, la diversidad de climas en las que est¨¢n repartidas permitir¨¢ una producci¨®n rica y variada. Para ello, la primera obsesi¨®n del Gobierno es intentar que la poblaci¨®n vuelva al campo.
Los campesinos s¨®lo permanecen en las zonas controladas por los narcotraficantes y no para cultivar patatas o yuca, sino coca, mucho m¨¢s rentable. Seg¨²n los datos del Gobierno, los beneficios que, una vez bloqueados, deja al a?o el narcotraficante son de 600 millones de d¨®lares, con lo que la coca constituye la principal fuente de divisas.
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