Las autoridades de Bangladesh estiman que el naufragio de un transbordador caus¨® 600 muertos
M¨¢s de 600 personas pueden haber muerto en el naufragio del transbordador Samia el pasado domingo, en el r¨ªo Megnha, 230 kil¨®metros al sur de Dakha. Los equipos de rescate, cuyas tareas se ven entorpecidas por el mal tiempo, han recogido ya 200 cad¨¢veres y las autoridades creen que otros 400 fueron arrastrados por la fuerte corriente o se encuentran a¨²n atrapados en el interior del barco semisumergido. Se trata de la m¨¢s grave cat¨¢strofe fluvial ocurrida en Bangladesh.
El transbordador, de dos puentes, llevaba m¨¢s de 1.000 personas a bordo. La sobrecarga del barco -que al parecer no estaba en buenas condiciones- y una fuerte tormenta que azot¨® la zona fueron la causa del desastre que, seg¨²n algunos de los 400 pasajeros que lograron alcanzar a nado la orilla, pudo haber sido evitado si el capit¨¢n del barco hubiese hecho caso a quienes le avisaron repetidamente del peligro de hundimiento. El pasado mes de abril, 200 personas murieron al naufragar otro transbordador con m¨¢s de 1.000 personas a bordo.El presidente de Bangladesh, Husein Mohamad Ershad, que se present¨® en el lugar del accidente, ha ordenado que todos los transbordadores, principal forma de transporte en Bangladesh -pa¨ªs conocido como el de los 1.000 r¨ªos- sean trasladados a los muelles para ser sometidos a revisi¨®n. Un funcionario del Departamento Fluvial reconoci¨® ayer que la mayor¨ªa de esos barcos son ya "estructuralmente defectuosos.
Las c¨¢maras de televisi¨®n mostraron al presidente de Bangladesh llorando mientras trataba consolar a una ni?a de 12 a?os que hab¨ªa perdido a sus padres.
El Samia se hundi¨® cuando los vientos que agitaban la zona alcanzaban velocidades superiores a los 100 kil¨®metros por hora. El barco efectuaba el recorrido entre la ciudad de Bhola, en el sur de Bangladesh, y la capital, Dakha.
Pa¨ªs pobre entre los pobres, y adem¨¢s superpoblado por 100 millones de personas, Bangladesh carece de recursos econ¨®micos y t¨¦cnicos para renovar su vieja, pero econ¨®micamente vital, flota de barcos de transporte fluvial.
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