'Txomin'

El pasado 16 de mayo, J. L. Barber¨ªa, desde San Sebasti¨¢n, en recuadro titulado Un hist¨®rico inseguro y bastante envejecido, dice, entre otras cosas,- refiri¨¦ndose a Domingo Iturbe Abasolo, Txomin: "... Quienes le conocen le definen como un hombre campechano, intuitivo, comunicativo, vividor, aficionado al monte y a la caza...".Ojo con las palabras, se?ores periodistas, que pueden herir cual Parab¨¦llum.

Lo ¨²nico que le ha hecho falta a?adir al se?or Barber¨ªa es que se trata de un hombre cari?oso, amante de los ni?os, de los animales y de las flores, amante de la m¨²sica, de la ciencia y de la cultura en general, siendo adem¨¢s un ejemplar padre de familia que ayuda a sus ni?os todas las tardes a hacer los deberes.

?Qu¨¦ pensar¨¢n los familiares de los 500 y pico muertos que ETA, en sus distintos credos, lleva sobre sus espaldas, cuando lean que Txomin, el jefe actual, seg¨²n la polic¨ªa, es un hombre campechano, intuitivo, comunicativo, vividor... ?

Muchos ciudadanos, que no hemos matado una mosca en nuestras vidas, y que odiamos toda forma de violencia (hasta la de los terremotos), hemos sentido miedo, y seguimos sinti¨¦ndolo, cada vez que los muchachos de Txomin intentan provocar una involuci¨®n pol¨ªtica, que traer¨ªa, inevitablemente, consigo una brutal represi¨®n, en la que muchos campechanos inocentes perder¨ªan el pellejo por culpa de ese se?or tan campechano que se llama Domingo Iturbe.

Ese se?or, yo quiero que sea juzgado con todas las garant¨ªas del Estado de derecho, el espa?ol, que ¨¦l quiere hacer saltar por los aires, y, si lo lograra, muchos campechanos, pacifistas, pacificadores y pac¨ªficos ciudadanos ser¨ªan pasados por la piedra, piedra por la que ¨¦l nunca ser¨¢ pasado, gracias al Estado de derecho que pretende destruir. ?Es para sentir miedo, o no?

Resumiendo: tanta muerte no me cuadra con tan bellos adjetivos-