Elena Bonner dice que nunca habr¨ªa regresado si Sajarov no estuviera en la URSS
Elena Bonner, la esposa del f¨ªsico disidente Andrei Sajarov, regres¨® ayer a Mosc¨², procedente de Mil¨¢n, despu¨¦s de haber pasado exactamente seis meses en Occidente, donde recibi¨® tratamiento m¨¦dico y se entrevist¨® con los principales dirigentes pol¨ªticos de varios pa¨ªses en busca de apoyo para su marido, exiliado en la ciudad cerrada de Gorki, junto al Volga, desde 1980. "Si mi marido no estuviera aqu¨ª, nunca habr¨ªa vuelto", dijo Bonner, de 62 a?os, que apareci¨® m¨¢s gruesa y con mejor aspecto f¨ªsico que cuando se march¨® de la URSS, el 2 de diciembre de 1985.
La esposa de Sajarov se?al¨® ayer en Mosc¨² que le resultaba dif¨ªcil hablar de sus sentimientos al regreso. "He dejado a toda mi familia all¨ª y mi. marido est¨¢ aqu¨ª", record¨®. Tanto la madre de Bonner, Ruth, como sus hijos, Alexei y Tatiana, viven en Estados Unidos. A arribos les fueron negados los visados para acompa?ar a su madre a la URSS.Vestida con un traje de chaqueta azul y con una apariencia m¨¢s cuidada que a su marcha, Bonner lleg¨® a Mosc¨² acompa?ada de dos congresistas norteamericanos, Barney Frank y Dan Lungren, y dos amigos norteamericanos de la familia. Los congresistas no se separaron de la esposa de Sajarov durante la media hora larga de registro efectuado por los aduaneros sovi¨¦ticos en el equipaje y los papeles personales de la viajera. Estos ¨²ltimos, cuidadosamente examinados, fueron retirados durante unos 10 minutos.
Un cuantioso grupo de periodistas occidentales se hab¨ªa reunido en el aeropuerto, donde hab¨ªa una abundante presencia de agentes de seguridad sovi¨¦ticos.
Elena Bonner critic¨® al sovi¨¦tico Victor Louis -quien se define a s¨ª mismo como periodista y habitualmente hace llegar a los medios de comunicaci¨®n occidentales materiales y documentos cuya obtenci¨®n en las condiciones sovi¨¦ticas es casi imposible de imaginar sin el visto bueno y la colaboraci¨®n del Comit¨¦ Estatal de Seguridad sovi¨¦tico (KGB)-, quien hab¨ªa dicho que s¨®lo el comportamiento de la Bonner imped¨ªa la liberaci¨®n de Sajarov de su exilio, al que Bonner se uni¨® en 1984 y en el que pas¨® 19 meses. "No comprendo por qu¨¦ la Prensa occidental paga tan altos precios por sus mentiras", se?al¨® Bonner refiri¨¦ndose a Louis.
La esposa de Sajarov dijo haber hablado con ¨¦ste por ¨²ltima vez el 15 de mayo pasado, y afirm¨® que pensaba regresar a Gorki tras pasar tres o cuatro d¨ªas en Mosc¨², donde viv¨ªa con su esposo hasta la deportaci¨®n de Sajarov.
Por otra parte, y coincidiendo con la llegada de Bonner, la URSS anunci¨® que se han aprobado 71 solicitudes de ciudadanos sovi¨¦ticos deseosos de reunirse con sus familias en Estados Unidos. El anuncio fue hecho por el jefe de la delegaci¨®n sovi¨¦tica en la Conferencia sobre Derechos Humanos de Berna, Yuri Kashlev. ?ste manifest¨® que cada solicitud aprobada incluye a unas tres personas, lo que supone que el n¨²mero de beneficiados por estas autorizaciones es superior a 200.
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