Fusi, nuevo director de la Biblioteca Nacional, se enfrenta a una reforma pendiente

El catedr¨¢tico de Historia Juan Pablo Fusi ha sido nombrado director de la Bilioteca Nacional, dentro del plan de reforma de dicha biblioteca que el Ministerio de Cultura inici¨® el basado mes de abril. Hip¨®lito Escolar, el anterior director de la primera biblioteca de Espa?a, dej¨® el cargo por jubilaci¨®n el 31 de diciembre del a?o pasado. En este intermedio se ha hecho cargo de la direcci¨®n, con car¨¢cter transitorio, Jer¨®nimo Mart¨ªnez, director del Departamento de Bibliotecas del ministerio. El nombramiento apareci¨® ayer en el BOE.

Juan Pablo Fusi declin¨® hacer declaraciones hasta que no tome contacto con su cargo. El nombramiento se public¨® ayer en el Boletin Oficial del Estado. Nacido en San Sebasti¨¢n en 1945, Fusi es catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la universidad del Pa¨ªs Vasco y autor de varios libros sobre diferentes aspectos de la historia del Pa¨ªs Vasco.En colaboraci¨®n con Raymond Carr ha escrito Espa?a 1808-1936 y Espa?a, de la dictadura a la democracia, obra esta ¨²ltima con la que obtuvieron el Premio Espejo de Espa?a de la editorial Planeta en 1979. Licenciado en Filosof¨ªa y Letras por la universidad Complutense de Madrid y doctor en Historia por la universidad de Oxford, ha sido profesor en San Diego (California) y, posteriormente, director del Centro Ib¨¦rico del Saint Anthony's College (Oxford) entre 1976 y 1980.

Desde 1980 es catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea en la universidad de Santander. Tras desempe?ar el cargo de secretario, ocupa el cargo de subdirector de la Revista de Occidente. Entre sus publicaciones se incluyen tambi¨¦n los siguientes libros: Pol¨ªtica obrera en el Pa¨ªs Vasco 1880-1923 (Madrid, 1975), El problema vasco en la II Rep¨²blica (Madrid, 1979) y El Pa¨ªs Vasco. Pluralismo y nacionalidad (Madrid, 1984). Franco, una biograf¨ªa-audaz del anterior jefe de Estado, en Ediciones El Pa¨ªs es su ¨²ltima publicaci¨®n. Es colaborador habitual en revistas espa?olas y extranjeras especializadas en historia contempor¨¢nea.

Vol¨²menes sin clasificar

La Biblioteca Nacional, cuya reforma ha sido anunciada en varias ocasiones por el Gobierno socialista y ha sido reiteradamente pospuesta por problemas presupuestarios, ofrece s¨ªntomas de gravedad. M¨¢s de 5.000 manuscritos de los 23.000 que posee la importante biblioteca permanecen sin clasificar correctamente. La falta de clasificaci¨®n descriptiva ha permitido descubrir, como ha ocurrido, cartas y documentos que en otras bibliotecas estar¨ªan enmarcados. En la secci¨®n de Bellas Artes trabaja s¨®lo un bibliotecario y el departamento equivalente de la biblioteca francesa tiene una plantilla mayor que la de toda la instituci¨®n espa?ola. En la biblioteca de Par¨ªs trabajan 1.200 personas. La fonoteca, que guarda el 80% de la producci¨®n espa?ola, no se ha podido abrir al p¨²blico por falta de personal para atenderla. La obra gr¨¢fica que se hace en Espa?a permanece todav¨ªa en sus dep¨®sitos.

Acondicionamiento

La reforma de la biblioteca fue presentada por el ministro de Cultura, Javier Solana, el pasado mes de abril. Dicha reforma incluye el incremento de la plantilla en 112 personas -hab¨ªa unas 250-, mayor disponibilidad para la investigaci¨®n y una serie de obras que culminar¨¢n en el a?o 1992, con ocasi¨®n del quinto centenario del descubrimiento de Am¨¦rica.Las obras para el acondicionamiento del edificio est¨¢ previsto que duren unos siete a?os, con una inversi¨®n que se calcula en 2.000 millones de pesetas. Estas reformas obligan a la creaci¨®n de una Biblioteca Nacional de Pr¨¦stamo (cuya funci¨®n principal es prestar libros a otras bibliotecas) en un terreno de 13 hect¨¢reas que ha sido cedido por la universidad de Alcal¨¢ de Henares. Esta obra, que durar¨¢ cuatro a?os, costar¨¢ unos 1.500 millones de pesetas.

Las salas de lectura ser¨¢n instaladas, seg¨²n prev¨¦ la reforma; en la antigua facultad de Medicina, al lado del reci¨¦n inaugurado Centro de Arte Reina Sof¨ªa, de Madrid.

Las largas colas de usuarios que usan las instalaciones de la biblioteca para estudiar, sobre todo en los meses de mayo y junio, ha movido a los responsabiles del Ministerio de Cultura a dedicar la biblioteca como dep¨®sito del patrimonio escrito y lugar de investigaci¨®n.