Defensa y las librer¨ªas

El Ministerio de Defensa acaba de poner en funcionamiento la orden ministerial por la que encomienda a la Armada por medio de Bibliob¨²s la misi¨®n de vender entre sus componentes libros de texto y dem¨¢s en unas condiciones que quisieran para s¨ª las propias librer¨ªas. No entendemos c¨®mo el propio Estado ataca sus propias bases, su propio sost¨¦n, sus propios Ministerios de Hacienda, Trabajo y Comercio y su propia y civilizada convivencia. Los libreros no somos pol¨ªticos. Pasamos de quienes arman broncas con otros fines. Nosotros s¨®lo queremos vivir honradamente de nuestros negocios. Vivir por y para el libro.Es obvio que las librer¨ªas necesitan por desgracia del texto para subsistir. ?Qu¨¦ m¨¢s quisi¨¦ramos nosotros que los lectores estuviesen ya hechos... No. No los hemos hecho nunca y as¨ª nos luce el pelo. Y ahora, si el Estado colabora en la destrucci¨®n de las librer¨ªas, ?qu¨¦ futuro nos espera? A no ser que se nos encuadre en el Ministerio de Defensa como funcionarios con sobre y destinando a nuestras dependencias a los marineros necesarios para reemplazar a los encuadrados en el de Trabajo, cuyos sueldos y tributaciones soporta esta peque?¨ªsima y dign¨ªsima empresa que s¨ª anda por el buen camino hasta ahora...

Y no crea ese ministerio que la Armada se siente halagada y protegida al encomendarle desempe?ar tal misi¨®n; pues entiende que su misi¨®n es muy distinta, y su glorioso historial, merecedor de algo m¨¢s que irle dando limosnas.-

de la Asociaci¨®n de Libreros de Cartagena y su comarca.