Delanteros
M¨¦xico Algo ha llamado la atenci¨®n de este Mundial: la p¨¦rdida del papel de los delanteros. H¨¦roes y figuras del f¨²tbol casi siempre, la historia ,parece relegarles a un papel oscuro, secundario, inc¨®modo y muy aburrido. Ya, no hay sitio para los brillantes extremos que desbordaban y met¨ªan el pase atr¨¢s. Ni siquiera para los delanteros tipo tanque, versi¨®n de lo que s¨®lo han legado a M¨¦xico el alem¨¢n Dieter Hoeness y el ingl¨¦s Hateley, ninguno de los cuales ha podido imponerse como titular en su equipo. Tampoco ha habido los delanteros de acci¨®n plena como el Rummenigge de no mucho tiempo atr¨¢s, capaces del desborde y el remate.El delantero pierde protagonismo. Ya casi no es un finalizador, sino un recurso de auxilio a los centrocampistas que llegan de atr¨¢s. La mayor¨ªa ha quedado para devolver paredes, recibir patadas y abrirse a las bandas para hacerle un sitio al que llega. No toman la iniciativa, sino que aparecen como un punto de apoyo o una ligera referencia para los que llegan de atr¨¢s.
Elkjaer y Laudrup han sido la excepci¨®n. Ellos recib¨ªan el bal¨®n y hac¨ªan por su cuenta. Valdano, por ejemplo, no. Valdano est¨¢ para amenazar por su altura, moverse y abrir huecos o devolver paredes a Maradona, que empez¨® delante y cada vez se retrasa m¨¢s. En Alemania, tanto Voeller como Allofs y Rummenigge estaban arriba para guardarles el sitio a Briegel, Mattheus , Eder o quien quiera que subiese. Y lo mismo Espa?a, donde: Butrague?o asusta por su presencia y Julio Salinas no hac¨ªa m¨¢s que coger los pases largos -cuando no estaba en fuera de juego- y esperar que llegaran los de atr¨¢s.
Y es que el gol cada vez viene m¨¢s de atr¨¢s. Algunos equipos han decidido jugar abiertamente con un delantero, como Argentina o la URSS, y se esperaba que fueran m¨¢s. Los goles de los delanteros son cada vez menos producto de jugadas elaboradas entre ellos, sino apariciones espor¨¢dicas para rematar el bal¨®n cuando los que llegaban de atr¨¢s van provocado el desajuste. As¨ª ha marcado casi todos sus tantos Lineker, y as¨ª tambi¨¦n Butrague?o. La figura del oportunista, poco valorada en el f¨²tbol de hace 20 a?os, cu¨¢ndo a los jugadores que pose¨ªan esta condici¨®n se les consideraba poco menos que raterillos de poca monta. se afianza as¨ª poco a poco.
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