Portugal desea retrasar al m¨¢ximo la entrega de Macao a la jurisdiccion china

China y Portugal iniciaron ayer en Pek¨ªn dos d¨ªas de conversaciones sobre el futuro de Macao, la peque?a colonia lusa en territorio chino cedida a Lisboa en 1557, y que hoy es un emporio del juego y de la industria textil. Las negociaciones para la devoluci¨®n del territorio a China no ser¨¢n tan arduas como las que se realizaron en torno a Hong Kong, que duraron dos a?os, y en Macao se cree que habr¨¢ acuerdo antes de fin de a?o. No obstante, una fuente portuguesa ha manifestado que Portugal tratar¨¢ de retrasar al m¨¢ximo la vuelta de Macao, al control de Pek¨ªn.

El jefe de la delegaci¨®n negociadora china, el ministro adjunto para Asuntos Exteriores, Zhou Nan, dijo ayer a su hom¨®logo portugu¨¦s, Rui Medina, que ambos pa¨ªses iban a salir beneficiados d¨¦ estas negociaciones. El alto funcionario chino recit¨® a los informadores unos versos escritos por un poeta de la dinast¨ªa Tang -"el r¨ªo est¨¢ en calma, navegamos en el mismo barco, bajo un mismo destino"- en los que diplom¨¢ticos occidentales creyeron ver una referencia a que todo se va a desarrollar r¨¢pida y pac¨ªficamente. Zhou fue el encargado de negociar con los brit¨¢nicos durante 1983 y 1984 la devoluci¨®n de Hong Kong.La delegaci¨®n portuguesa espera convencer a sus interlocutores de que lo mejor para los dos pa¨ªses ser¨ªa que Lisboa continuase gobernando Macao hasta despu¨¦s de 1997, a?o. en que el vecino Hong Kong pasar¨¢ a ser regido por Pek¨ªn. No obstante, el primer ministro chino, Zhao Ziyang, anunci¨® el a?o pasado al entonces presidente portugu¨¦s, Antonio Ramalho Eanes, que China deseaba recuperar el control de Macao en el mismo momento que lo hiciera con la colonia brit¨¢nica.

Pek¨ªn ha repetido continuamente que quiere que el futuro de Macao sea como el de Hong Kong, que se va convertir en una regi¨®n con amplia autonom¨ªa. Es la teor¨ªa de un pa¨ªs, dos sistemas, que pretende preservar el modo de actuaci¨®n capitalista bajo un r¨¦gimen marxista. Con este principio, Pek¨ªn pretende hacer posible la incorporaci¨®n de Taiwan a China.

En estos dos d¨ªas de conversaciones no se espera que queden resueltas cuestiones sustanciales. El territorio, unos 14 kil¨®metros cuadrados poblados por medio mill¨®n de personas, cuenta con varias y poderosas asociaciones c¨ªvicas que act¨²an como partidos pol¨ªticos, y los analistas dicen que el Partido Comunista de China teme que de aqu¨ª a la retrocesi¨®n acaben por convertirse en partidos de pleno derecho.