Vivir de pie
No querr¨ªa que mi vez estuviera ausente en el coro que probablemente se levantar¨¢ en estos, momentos de ?ya! medio siglo de aquella ocasi¨®n, sangrienta pero heroica, que es una de las m¨¢s grandes ocasiones que vieran los siglos de la historia de nuestros pueblos.Los recuerdos y juicios se amontonan y no tengo ni tiempo ni seguridad de encontrar d¨®nde exponerlos. Recurro, pues, a esta carta, porque s¨ª quiero decir algo cuando pienso en ese todo pasa y toco queda que es uno de los nortes de mi vivir.
?Qui¨¦n puede, salvo un s¨¢dico u otro psic¨®pata, querrer volver a vivir aquellos momentos que fueron de tanta, tragedia, Pero tambi¨¦n de tan gran epopeya? A¨²n, menos los que en solidaridad con Le¨®n Felipe clamen contra quienes se quedaron con "la hacienda, la casa. el caballo y la pistola", o quienes, como Dionisio Ridruejo, o el autor de esta carta exig¨ªan 20 a?os despu¨¦s ser considerados como vencidos, el autor entreg¨¢ndose con pasi¨®n a la Espa?a peregrina, o a los que eran peregrinos en su patria. Pero para superar aquellos momentos no es buena t¨¦cnica la que por muchos, se propugna, levantando muros de autocensura a sus recuerdos y buscando con af¨¢n el panem et circenses. Pueblo que trata de hundir en el olvido recuerdos de tal entidad llevar¨¢ una vida neur¨®tica, y esos hechos se vengar¨¢n de uno u otro modo.
Para superar el tr¨¢gico dilema que present¨® Dolores Ib¨¢rruri al pueblo madrile?o en noviembre de 1936 hay que recordarlos, asimilarlos y trascenderlos. Marchemos pues, andemos haciendo camino, pero para andar con eficacia es preciso saber de d¨®nde se viene y tener una idea, siquiera somera, de ad¨®nde se va. Podemos querer cambiar el mundo o adquirir tecnolog¨ªa de punta (objetivos no contradictorios, sino complementarios). Pero para andar m¨¢s o menos deprisa, seg¨²n las circunstancias, es preciso algo que parece muy sencillo y elemental, pero que no lo es; el pueblo espa?ol lo ha conseguido muy pocas veces y casi siempre en momentos de epopeya, "ni morir de pie, ni vivir de rodillas": vivir de pie.-
Embajador de Espa?a en La Valetta,
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