'C¨®nsules de Roma'

Un record de antig¨¹edad en Europa Occidental -m¨¢s de 40 a?os de ininterrumpido gobierno en Italia bajo la Democracia Cristiana y los partidos peque?os que forman su alianza- puede acabar. La ca¨ªda del Gobierno de Bettino Craxi, el pasado 27 de junio fue todo un acontecimiento. No fue s¨®lo una lucha de poder entre los dos grandes hombres de la pol¨ªtica italiana, el socialista Craxi y el cristianodem¨®crata Ciriaco de Mita. Ni simplemente otro cambio m¨¢s de Gobierno, como los dos que le precedieron. Marca el fin de la m¨¢s larga era ininterrumpida de Gobierno, (cerca de tres a?os), desde la II Guerra Mundial. Y puede llevar a que Italia avance hacia un verdadero sistema bicameral.Desde la ca¨ªda de Mussolini, Italia ha sufrido dos males pol¨ªticos. En primer lugar que el Partido Comunista domine el espectro pol¨ªtico de la izquierda. La mayor¨ªa de los italianos piensan que dar su voto a la izquierda es demasiado arriesgado y por eso mantienen en el poder al Partido de la Democracia Cristiana que en estos a?os ha ido engordando gracias a la compra de votos y la burocracia. La segunda complicaci¨®n fue que la Democracia Cristiana necesit¨® apoyarse en una media docena de partidos peque?os para lograr la mayor¨ªa. Como consecuencia directa, han sido constantes los cambios de Gobierno que raramente han supuesto un cambio real de pol¨ªtica.

(...) El secretario del Partido Dem¨®crata Cristiano, Ciriaco de Mita, dijo que despu¨¦s de tres a?os de tocar el segundo viol¨ªn, le llegaba el turno a su partido de dirigir la orquesta de nuevo. Craxi le respondi¨® que ¨¦l podr¨ªa retirarse para complacer a la audiencia. Por otra parte a?adi¨®, podr¨ªa considerarse libre, despu¨¦s de unas elecciones generales, para aliarse con el Partido Comunista. Incluso en el Parlamento actual, una coalici¨®n entre comunistas y socialistas, unido al Partido Republicano ya los socialdem¨®cratas, contar¨ªa con una amplia mayor¨ªa.

(...) Craxi pens¨® que la amenaza, de una coalici¨®n que reuniera a comunistas y socialistas ser¨ªa suficiente para silenciar a de Mita y conseguir que acepte el arreglo que el dirigente socialista prefiere: algo semejante a la actual combinaci¨®n de democracia cristiana y socialismo.

27 de julio