El 'malestar' del general Pinochet
El malestar del Gobierno chileno, oficialmente expresado el pasado viernes ante el ambajador de Estados Unidos en Santiago, Harry Barnes, resultacada vez m¨¢s evidente. Aunque las presiones internacionales ejercidas sobre el general Pinochet no representan ninguna novedad, parece ser que est¨¢n adquiriendo una fuerza poco habitual. A las rituales declaraciones de la Comunidad Europea, una vez m¨¢s presentadas por el embajador brit¨¢nico, John Hickman, exigiendo "al Gobierno que tome r¨¢pidamente las medidas oportunas para restablecer el orden democr¨¢tico y entablar el di¨¢logo con la oposici¨®n, democr¨¢tica", se ha sumado Estados Unidos con la amenaza de oponerse a la concesi¨®n de un pr¨¦stamo de 250 millones de d¨®lares a Chile por el Banco Mundial.El aviso ha sido comprendido en Santiago. A mitad de la semana el general Pinochet anunci¨® p¨²blicamente su impotencia "para tomar medidas suplementarias para mantener el orden, problemas internacionales que me lo impiden, ante la enormidad de la calumnia de los pol¨ªticos extrar¨ªjeros". Dificultades que conocen sus l¨ªmites. A principios del mes de julio, un estudiante fue quemado vivo tras ser arrestado por unos soldados. Seg¨²n el obispo de Punta-Arenas, monse?or Tom¨¢s Gonz¨¢lez, se trata de una acto deliberado. (...)
Pero incluso dentro de su propio Gobierno el general Pinochet se encuentra a la defensiva. Miembros de la Junta, como el general Matthei, comandante en jefe de la Aviaci¨®n, se han pronunciado a favor de unas elecciones libres para 1989. Estas posturas, aunque mantengan "un apoyo leal durante los pr¨®ximos dos a?os", debilitan la autoridad del general. (...)
Para muchos chilenos, empezando por los militantes de numerosas organizaciones profesionales y sindicales, que multiplican sus huelgas y marchas de protesta, este invierno austral se presenta como la ¨²ltima oportunidad. (...)
4 de agosto
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