Tres componentes del equipo espa?ol de nataci¨®n sincronizada amenazan con un plante

Los V Campeonatos Mundiales comienzan oficialmente esta tarde en un escenario ins¨®lito: la plaza de toros de Las Ventas. Por la ma?ana se iniciar¨¢ la competici¨®n de nataci¨®n sincronizada con las figuras obligatorias en las instalaciones centrales, a¨²n en obras ayer mismo. El malestar preside el equipo espa?ol, cuyas modestas aspiraciones tras un duro trabajo no se han visto compensadas, seg¨²n tres de sus 10 componentes, que han vertido graves acusaciones contra la Federaci¨®n Espa?ola y su entrenadora canadiense, que s¨ª est¨¢ contenta con su labor. Pero ellas mantienen una amenaza de plante para la prueba del d¨ªa 18.

Las escasas aspiraciones espa?olas en los Mundiales se ven a¨²n m¨¢s enrarecidas por el mal ambiente existente en el equipo de nataci¨®n sincronizada, deporte que abrir¨¢ esta ma?ana los Mundiales, incluso antes de la ceremonia inaugural. Cuando todo parec¨ªa augurar una mejora respecto a actuaciones anteriores, al haberse hecho un largo trabajo, de casi 11 meses bajo la direcci¨®n. de una entrenadora canadiense, la situaci¨®n no es precisamente favorable.El enfado de varias componentes del equipo es patente: "S¨®lo faltaba que despu¨¦s de todo lo que hemos pasado no se dieran los resultados", dice una de las nadadoras. "Se notar¨¢ la diferencia respecto a otros a?os, porque hemos trabajado mucho, pero no ser¨¢ por la entrenadora", agrega otra. "Despu¨¦s de tantos meses, la sensaci¨®n es que hemos perdido el tiempo. Damos la sensaci¨®n de que todo es color de rosa, pero en realidad es gris muy oscuro".

Las acusaciones de las nadadoras van contra todo: "La entrenadora no ha funcionado; la comisi¨®n de la federaci¨®n, tampoco. Es una pandilla de ineptos. En su vida han entendido nada de nataci¨®n sincronizada y s¨®lo se han ocupado del gran Mundial. En los seis ¨²ltimos meses de concentraci¨®n en Madrid se han olvidado de nosotras. Hemos llegado a pensar que no estaban con nosotras, sino en contra. El delegado, Santiago Fern¨¢ndez, ha estado tres d¨ªas sin aparecer y hemos tenido que arregl¨¢moslas solas". Hidelgart Soto, responsable de la comisi¨®n no fue ayer localizada por este peri¨®dico.

El ¨²ltimo enfado con la Federaci¨®n Espa?ola ha sido la discriminaci¨®n en las dietas. Con el argumento de que terminaban el d¨ªa 20 las competiciones, cobrar¨¢n 10.000 pesetas menos que el resto de nadadores, saltadores o waterpolistas. "Nos han dicho que podemos quedarnos en el hotel si queremos, que est¨¢ pagado, pero no nos dar¨¢n el dinero".

La entrenadora canadiense

En cualquier caso, las mayores acusaciones de varias componentes del equipo se dirigen hacia la entrenadora canadiense, Marie France Mallette. Curiosamente, s¨®lo tiene 23 a?os, cuando las nadadoras van desde los 17 a los 20. "Es bastante inmadura", la califica una de ellas. "Estamos bastante enfadadas, por su forma de comportarse todo el a?o. Ha hecho siempre lo que le ha dado la gana, porque s¨ª y punto".Marie France se hab¨ªa ofrecido por carta a distintos pa¨ªses y el 28 de septiembre de 1985 comenz¨® a trabajar con el equipo espa?ol. Est¨¢ contenta de su labor y no sabe nada de problemas, s¨®lo dice "Son las opiniones de ellas; que lo digan a la Federaci¨®n Espa?ola". Ya les ha dicho a las nadadoras que le gustar¨ªa quedarse y que depende de ellas. Pero varias no est¨¢n precisamente a gusto con su trabajo: "No es ya porque haya seleccionado entre las del equipo para la prueba individual y la de d¨²os a dos chicas que no eran las que ten¨ªan los mejores resultados anteriores, sino porque le ha dado la gana. El criterio es subjetivo y curioso: porque son delgaditas y tienen las piernas iguales; porque son j¨®venes..., aunque lo que interesa es la longitud de pierna que se saque fuera del agua. Pero, en fin, lo que nos molesta es su manera de trabajar. Nos hemos entrenado cinco horas diarias y no las hemos rentabilizado. El resultado ha sido nulo, un fracaso. Se notar¨¢ un cambio, claro, porque nos sabemos las cosas ya de memoria, pero mucho menos de lo que pod¨ªa haber sido. Adem¨¢s, con decisiones como empezar a las once y media de la ma?ana porque a las nueve era demasiado pronto. O hacerlo s¨®lo tres horas en julio y ¨²nicamente media hora fuerte, cuando no est¨¢bamos cansadas. Los mexicanos dicen que les cansa el sol de Espa?a. Pues a los canadienses les debe ocurrir lo mismo".

Las 10 componentes del equipo se reunieron hace unos d¨ªas, ante el malestar reinante, pero entonces gan¨® la postura de guardar silencio. "Hay gente menos molesta, claro, pero s¨®lo con la entrenadora. Con la federaci¨®n, todas. El d¨ªa 18 decidiremos si participamos en la prueba de equipos. El retirarnos a¨²n est¨¢ en el aire".

Improvisaci¨®n

Todo ello se une a las prisas para dar los ¨²ltimos toques a las obras de las nuevas instalaciones del centro principal de los campeonatos. A¨²n ayer se trabajaba en la entrada de atletas, en la c¨¢mara de llamadas, en colocar las taquillas o en pintar una maqueta decorativa de la Puerta de Alcal¨¢, que estar¨¢ en el fondo norte de la piscina descubierta. La improvisaci¨®n es la nota dominante.La Federaci¨®n Internacional de Nataci¨®n (FINA) difundi¨® ayer un comunicado, sin embargo, en el que se?alaba: "Todas las instalaciones y organizaci¨®n del comit¨¦ organizador son totalmente aceptables y est¨¢n en buenas condiciones para la iniciaci¨®n de los campeonatos el 13 de agosto de 1986". Los miembros de la FINA, encabezados por su presidente, el noirteamericano Robert Helmick, han conseguido de la organizaci¨®n que les cambiara del hotel Meli¨¢ al Palace (con suite de 25.000 pesetas diarias incluida), as¨ª como una sala especial con aire acondicionado en las nuevas instalaciones.

Los problemas, de todas formas, no lo ser¨¢n tanto hoy mismo, al celebrarse la ceremonia inaugural en un escenario ins¨®lito, la plaza de toros de Las Ventas, de vieja construcci¨®n. Los organizadores han querido dar un tono t¨ªpicamente espa?ol a la apertura y la nota ex¨®tica a los extranjeros, especialmente por televisi¨®n. Jam¨¢s se inauguraron unos mundiales fuera de las piscinas. Los pr¨®ximos, seg¨²n se decidi¨® ayer, ser¨¢n en Perth (Australia), en 1990.