Elecciones

Con referencia a su editorial El a?o de las municipales (18 de agosto), es verdad que la frecuencia con que ¨²ltimarriente hemos tenido que acudir a las urnas nos ha hecho protestar, gru?ir, desespoerar..., pero tambi¨¦n es verdad que hay que a.costumbrarse a esta actividadque, corno ciudadanos resporisables, nos, impone el sistema democr¨¢tico. Si 40 a?os de paternalismo nos han vuelto indolentes y esc¨¦pticos, hay que sacudirse todo eso, y acostumbrarse a una tarea que resulta hasta cierto punto ingrata, pues lo m¨¢s probable es que nunca la veamos terminada; el proceso de renovaci¨®n y evoluci¨®n es constante, el poder central muy lejano, y nuestra aportaci¨®n, por necesidad, tan peque?a e insignificante, que a veces ni justifica el peque?o esfuerzo de ir hasta las urnas. Es esencial que como ciudadanos se nos reclame reiteradamente y aceptemos esa tarea de distinguir, evaluar, afirmar y rechazar con agilidad y buen sentido toda esa avalancha de posiciones, programas y promesas que nos llegan del all¨¢ arriba tan remoto. No se nos pide ya que velemos por una transici¨®n dific¨ªl y peligrosa, ni por un cambio deslumbrante y prometedor; lo que se nos pide ahora es una labor de vigilancia rutinaria y tenaz que nos garantice esas libertades que tan caras nos han costado- Pilar Chaves.