Reagan se revela como un gran recaudador de fondos para la campa?a electoral republicana
El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, inici¨® el domingo en California su campa?a personal de apoyo a los candidatos republicanos que concurrir¨¢n a las elecciones del pr¨®ximo 4 de noviembre, en las que el partido del presidente corre el riesgo de perder la mayor¨ªa en el Senado. Si el Partido Republicano cede el control de esta c¨¢mara a los dem¨®cratas, Reagan habr¨¢ de actuar pol¨ªticamente a la defensiva durante los dos a?os de presidencia que le restan. "No estoy en Washington para ser un presidente de seis a?os" dijo Reagan en Los ?ngeles.
Reagan presidi¨® en Beverly Hills una cena de apoyo a Edward Zschau, candidato de California al Senado por el Partido Republicano. A raz¨®n de 1.000 d¨®lares (130.000 pesetas) el cubierto, los 1.500 asistentes dejaron 1,5 millones de d¨®lares (195 millones de pesetas) en las arcas de la campa?a electoral de Zschau, un semidesconocido y multimillonario empresario del Silicon Valley que a sus 48 a?os trata de eliminar de la vida pol¨ªtica (infructuosamente, seg¨²n los sondeos) al veterano dem¨®crata Alan Cranston, quien a los 72 a?os busca su cuarto per¨ªodo de seis a?os en el Senado. Para Reagan, Cranston es "uno de los m¨¢s estridentes liberales izquierdistas de Estados Unidos".Que el primer acto del presidente para iniciar la rentr¨¦e fuese esa cena -el lunes hubo otra reuni¨®n an¨¢loga en Denver, camino de Washington, para apoyar al candidato de Colorado Kent Kramer- sirve para revelar la trascendencia de los comicios de noviembre, en los que, entre otras cosas, est¨¢n en juego los 435 esca?os de la C¨¢mara de Representantes, 34 de los 100 senadores y 36 gobernadores.
Cuando todav¨ªa hay Estados en los que los partidos no saben qui¨¦nes ser¨¢n sus candidatos a los esca?os en disputa, la Casa Blanca ha anunciado que durante este mes el presidente har¨¢ una comparecencia semanal en diferentes Estados para apoyar a los correspondientes candidatos republicanos.
Los analistas consideran que con estas comparecencias el inquilino de la Casa Blanca puede hacer poco m¨¢s que contribuir a recaudar fondos para los diferentes candidatos, lo que, sin ser despreciable, puede no ser suficiente para conservar el control del Capitolio. Reagan, actor de mediana calidad en su juventud, es una estrella fija en la pol¨ªtica, y cada una de sus apariciones para recaudar fondos realizadas en el ¨²ltimo a?o y medio ha batido todos los r¨¦cords.
Sin embargo, el dinero, no va a ser un problema para los republicanos. "Tienen tanto", dice Dave Johnson, un alto responsable de la campa?a dem¨®crata, "que mientras nosotros luchamos para alcanzar el l¨ªmite legal del gasto, ellos luchan para encontrar v¨ªas legales que les permitan gastar todo lo que tienen".
"Los republicanos cuentan con 100 cosas a favor en estas elecciones", se?ala George Mitchell, director del comit¨¦ de la campa?a senatorial de los dem¨®cratas. "De la 1 a la 99, dinero. La 100 es la popularidad de Reagan". ?sta es un activo personal que no se transmite autom¨¢ticamente a los candidatos republicanos, a juicio de Austin Ranney, profesor de Ciencia Pol¨ªtica en la universidad de Berkeley. Pero tampoco se transforma necesariamente ese atractivo personal en atracci¨®n por sus pol¨ªticas.
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