La 'Cosa Nostra', en el banquillo
El juez acusa a la 'mafia' norteamericana de violencia, amenazas y asesinatos
Ante un tribunal federal de distrito de Manhattan, en Nueva York, se abri¨® esta semana lo que promete ser un proceso hist¨®rico: el juicio contra el consejo de administraci¨®n de la mafia norteamericana. En la acci¨®n m¨¢s ambiciosa jam¨¢s emprendida contra la Cosa Nostra, el juez Richard Owen acusa a los jefes de las cinco grandes familias mafiosas de Nueva York de formar una comisi¨®n que gobierna el crimen organizado mediante "violencia, amenazas y asesinatos". El primer y dif¨ªcil paso es lograr 12 miembros y seis suplentes para el jurado.
Para ayudar a superar el terror que produce entre los ciudadanos sentarse en un jurado contra la Cosa Nostra, el juez ha prometido que sus nombres ser¨¢n mantenidos en secreto. De los 100 potenciales jurados que se presentaron el primer d¨ªa, 47 dijeron que "iba a ser muy duro" y el juez excus¨® a 39. Para un observador que asistiera, el pasado lunes, a su llegada al tribunal, los acusados parec¨ªan formar una reuni¨®n de honrados padres de familia jubilados, pero sus nombres no dejan ning¨²n lugar a dudas sobre la identidad de sus ocupaciones.Anthony (Fat) Salerno, jefe de la familia Genovese; Carmine (Junior) Persico, cabeza de la familia Colombo; Anthony Corallo, jefe de la familia Luchese. Tambi¨¦n estaba all¨ª Rusty Rastelli, en representaci¨®n de la familia Bonanno. La familia Gambino, que tambi¨¦n forma parte de las cinco grandes, no cuenta con ning¨²n representante en el banquillo de los acusados.
Aunque aparece en el acta de acusaci¨®n, su jefe Paul, Big Paul, Castellano fue asesinado el pasado diciembre en un arreglo de cuentas a la entrada de un conocido asador de carne neoyorquino.
Su sustituto, John Gotti, est¨¢ a su vez siendo juzgado en un proceso diferente por un tribunal de Brooklyn. Los fiscales formulan 25 cargos contra un total de ocho hombres en el primerjuicio que se celebra en este pa¨ªs contra el escal¨®n m¨¢s alto de la organizaci¨®n mafiosa. Por medio de confidentes, grabaciones clandestinas de reun¨ªones secretas de la comisi¨®n e incluso arrepentidos, el juez Owen confla en que el juicio, que puede prolongarse durante tres meses, ponga al descubierto la historia, la direcci¨®n y el papel de la Cosa Nostra en Estados Unidos.
Se trata de probar c¨®mo el crimen organizado influye y controla sectores como la construcci¨®n, los sindicatos, la recogida de basuras, la industria de confecci¨®n, la distr¨ªbuci¨®n de gasolina, de licores y de tabaco, as¨ª como el juego y las drogas. Un juicio como el que acaba de comenzar no hubiera sido posible sin un cambio importante en la legislaci¨®n, la ayuda de las escuchas electr¨®nicas y un papel mucho m¨¢s activo del FBI y de los fiscales. En este terreno es destacable la cruzada emprendida por el fiscal de Nueva York, Rudolph Giuliani, de quien depende este caso, contra el crimen organizado en la ciudad de los rascacielos.
La aprobaci¨®n de la ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Fraude (RICO) perm¨ªte, por primera vez, juzgar a grupos y a su actividad criminal y no s¨®lo, como hasta ahora, a los individuos concretos.
La justicia ha revelado recientemente que un capo mafioso ha estado trabajando, durante meses, para la polic¨ªa, rompiendo el juramento de la organizaci¨®n.
Las actividades ?legales de la Cosa Nostra situar¨ªan a esta compa?¨ªa por encima de la General Motors en la lista de las 500 mayores empresas de Estados Unidos de la revista Fortune. Su actividad le provee una cifra de negocios anual de 150.000 millones de d¨®lares y Hacienda deja de ingresar, mediante fraude, 30.000 millones de d¨®lares que deber¨ªa pagar si fuera un negocio legal.
Club de contratistas
La acusaci¨®n afirma, entre otras cosas, que la comisi¨®n ten¨ªa un club de contratistas de la construcci¨®n que asignaba los contratos, cobraba las comisiones y hac¨ªa cumplir sus particulares reglas con los d¨ªscolos, provocando problemas laborales o deteniendo el suministro de cemento u otros materiales. Tambi¨¦n se tratar¨¢ de probar la sistem¨¢tica pr¨¢ctica de la extorsi¨®n, a cargo de mafiosos, en las grandes obras p¨²blicas de Nueva York.El acta de acusaci¨®n revela tambi¨¦n que la comisi¨®n, creada en 1931, media en las disputas en el seno de la Cosa Nostra, regula sus actividades, decide a qui¨¦n hay que eliminar, ratifica los nombramientos de nuevos jefes, aprueba el ingreso de nuevos miembros y supervisa la relaci¨®n con la Mafia en Italia.
La justicia norteamericana trata de sentar un precedente con este juicio y enviar a los ciudadanos un mensaje psicol¨®gico: la Cosa Nostra no es invencible. El presidente Reagan afirma creer que, "por primera vez en nuestra historia tenemos a la Cosa Nostra en retirada. Vamos a quebrar su organizaci¨®n. A sacar sus beneficios y a poner a sus miembros entre rejas, que es su lugar natural".
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