La b¨²squeda de libertad formal y tem¨¢tica, eje del debate entre novelistas de la lengua de Espa?a
La libertad en la creaci¨®n narrativa, tanto tem¨¢tica como formal, es el denominador com¨²n de la nueva novela espa?ola en las distintas lenguas del Estado, seg¨²n se puso de manifiesto la pasada semana en el encuentro de novelistas y cr¨ªticos celebrado en Pendueles (Llanes), organizado por la universidad de Salamanca y el Ministerio de Cultura, que termina el pasado fin de semana. Escritores y cr¨ªticos discreparon en sus planteamientos, lo que ha sido interpretado como un s¨ªntoma del af¨¢n liberador que se aprecia entre los nuevos narradores decididos a romper con cualquier cors¨¦ o normativa que trate de imponerse al proceso creativo.
V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, catedr¨¢tico de Literatura y director del encuentro, considera que ¨¦ste ha servido para detectar la "culminac¨ª¨®n del proceso de liberalizaci¨®n de la novela, tanto del experimentalismo a que estuvo sometida en los a?os sesenta y parte de los setenta como de cualquier esclavitud respecto a la realidad social. Esto se ha visto en la ponencia sobre la novel¨ªstica vasca, que fue quiz¨¢s el momento m¨¢s tenso. Los nuevos narradores buscan su liberaci¨®n en beneficio de la narratividad misma y de lo imaginario".Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, uno de los representantes de la novela en castellano, interpreta ese af¨¢n de liberalizaci¨®n como "una p¨¦rdida del miedo, com¨²n en los escritores de las distintas lenguas del Estado, de escribir lo que nos apetezca y como nos apetezca, con una gran pluralidad y rigor en los planteamientos y proyectos de gran riqueza y diversidad. Esto puede suponer un hito y la g¨¦nesis de una novela de gran pluralidad. Y este es no s¨®lo un denominador com¨²n de cuantos nos hemos congregado aqu¨ª (en su mayor parte sin conocernos previamente), sino adem¨¢s un rasgo diferenciador respecto a todo lo que se hab¨ªa hecho anteriormente: (realismo cr¨ªtico, experimentalismo ... ). Ahora a no hay m¨¢s doctrina que hacer buena literatura".
Un planteamiento tan lib¨¦rrimo necesariamente habr¨ªa de colisionar con el discurso cr¨ªtico. La discrepancia, entre novelistas y estudiosos se reprodujo tambi¨¦n en Pendueles. "Nos han mezclado con cr¨ªticos y ¨¦stos han querido damos una lecci¨®n de creaci¨®n, as¨ª que hemos tenido que acabar dici¨¦ndoles que ya est¨¢ bien", explicaba en la clausura del encuentro Javier Mart¨ªnez Reverte. "Cuando escribimos", a?ade, "lo hacemos para inventar mundos no para que acaben otros explic¨¢ndonos el proceso creativo. Muchos cr¨ªticos sienten envidia de los escritores, pero a nosotros los cr¨ªticos tan s¨®lo nos cabrean. Es una groser¨ªa que hablen mal de los novelistas; el cr¨ªtico est¨¢ para hablar bien del escritor. Los novelistas queremos hacer lo que nos d¨¦ la gana, y los cr¨ªticos quieren encorsetarnos".
Diversidad y pluralidad
El concepto de generaci¨®n tambi¨¦n fue rechazado por los participantes, quienes proclamaron en todo momento la diversidad y pluralidad de sus respectivas obras De ah¨ª que Garc¨ªa de la Concha especificase que no se ha hablado de generaciones biogr¨¢ficas, sino de generaciones de textos. "Textos", explica, "escritos por autores que en algunos casos han intentado anteriormente otros g¨¦neros.y entre los que existen ' incluso notables diferencias de edad". No obstante, el cr¨ªtico catal¨¢n Alex Broc advert¨ªa algunas otras coincidencias en la obra de los nuevos narradores. "Quiz¨¢ por ser los primeros escritores nacidos despu¨¦s de la guerra hay una gran similitud de intereses, preocupaciones e inquietudes. Y he podido constatar tambi¨¦n la existencia de un arquetipo generacional evolutivo: un personaje creativo que ha ido apareciendo y desapareciendo, encarn¨¢ndose en distintos personajes de distintas novelas y evolucionando a trav¨¦s de ellas".Broch coincide con los novelistas participantes en la conveniencia de encuentros de este tipo, por cuanto posibilitan el conocimiento de lo que se est¨¢ haciendo en las distintas lenguas del Estado y permite el estudio comparativo de las distintas culturas, entre las que existe actualmente, seg¨²n el cr¨ªtico catal¨¢n, "un desconocimiento mutuo flagrante".
El encuentro, seg¨²n Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, ha permitido tambi¨¦n "vislumbrar qu¨¦ pasa en la novela actual e intuir que se van a producir cosas importantes en los pr¨®ximos a?os", as¨ª como alcanzar un mayor conocimiento de qui¨¦n hace novela ahora en Espa?a. Maria Antonia Oliver, balear, y Montserrat Roig, catalana, se lamentaban de la ausencia de escritores asturianos. Garc¨ªa de la Concha lo justificaba: "Al contrario que la poes¨ªa, la narrativa en lengua asturiana es a¨²n muy incipiente. S¨®lo hay, publicadas cinco novelas cortas, y, no encajan en el objeto del encuentro. Tampoco hemos invitado a los novelistas consagrados, porque este no era un desfile de modelos, sino un encuentro de la nueva narrativa. Otras ausencias hay que achacarlas a compromisos de los escritores invitados que no pudieron acudir".
Babelia
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