Reagan lanza una 'cruzada nacional' contra la droga
El presidente Ronald Reagan y su esposa, Nancy, lanzaron en la madrugada del lunes (hora peninsular), mediante un inhabitual discurso conjunto televisado al pa¨ªs, una cruzada nacional contra el c¨¢ncer de la droga, que cuesta a Estados Unidos 60.000 millones de d¨®lares al a?o (m¨¢s de ocho billones de pesetas). El presidente anunci¨® ayer que el Gobierno federal gastar¨¢ contra la droga 900 millones de d¨®lares m¨¢s (117.000 millones de pesetas) el pr¨®ximo a?o (en total se dedicar¨¢n 3.000 millones). Las drogas "est¨¢n amenazando nuestra sociedad y nuestros valores y minando nuestras instituciones", dijo.
Los Reagan se dirigieron a la naci¨®n, como "padres y abuelos", desde sus habitaciones privadas de la Casa Blanca, para movilizar a los ciudadanos en la batalla por conseguir una "Am¨¦rica libre de drogas" y deshacerse de esta "nueva tiran¨ªa". El presidente anunci¨® ayer la primera medida legal en esta cruzada, que compar¨® al esfuerzo de EE UU para ganar la II Guerra Mundial. M¨¢s de un mill¨®n de funcionarios federales, que ocupan puestos de responsabilidad delicados y relacionados con la seguridad nacional, ser¨¢n sometidos a ex¨¢menes obligatorios para detectar si toman drogas. Los jefes de cada departamento decidir¨¢n qui¨¦nes son los que deben pasar las pruebas. La Administraci¨®n conceder¨¢ 60 d¨ªas de gracia para que los empleados gubernamentales que quieran declaren sus problemas con los estupefacientes, para que sean ayudados.Ocho de cada 10 norteamericanos est¨¢n dispuestos a someterse a estos controles en sus puestos de trabajo, seg¨²n una encuesta publicada ayer por la revista Time. La epidemia de droga se ha convertido, artificialmente seg¨²n algunos cr¨ªticos, en el problema que m¨¢s preocupa a los norteamericanos, por encima de la situaci¨®n econ¨®mica o las relaciones con la URSS. Es una crisis que tiene votos detr¨¢s y, s¨®lo dos meses antes de unas importantes elecciones legislativas para renovar toda la C¨¢mara baja y un tercio del Senado, el Congreso y la Casa Blanca compiten por ofrecer soluciones. En t¨¦rminos cuantitativos, el problema de la droga no ha aumentado en EE UU en los ¨²ltimos a?os, pero s¨ª se ha producido un cambio cualitativo, con la hero¨ªna dejando paso al consumo de coca¨ªna, especialmente peligrosa en su forma de crack (coca¨ªna barata que se fuma).
En esta batalla contra un enemigo que fundamentalmente est¨¢ dentro del pa¨ªs, EE UU es el primer consumidor mundial de droga, Reagan se niega por el momento a utilizar el Ej¨¦rcito dentro de las fronteras nacionales. La semana pasada, la C¨¢mara de Representantes vot¨® una ley que obligar¨ªa al presidente, si finalmente la aprueba el Senado -lo es que muy improbable- a desplegar a las fuerzas armadas para impermeabilizar las fronteras y perseguir a los traficantes. El plan anunciado ayer por Reagan no recoge esta posibilidad, aunque dedicar¨¢ 500 millones de d¨®lares a proteger las fronteras. Un objetivo prioritario es la protecci¨®n de las escuelas. Se aumentar¨¢n sensiblemente las penas contra la distribuci¨®n de estupefacientes en las proximidades de los colegios. Ayer comenzaron a repartirse en todos los centros educativos un mill¨®n de copias de un manual anti-drogas en el que se confirma la posibilidad de que los directores ordenen registros de los estudiantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.