Esperanza en Polonia
THE NEW YORK TIMES
Mediante la decisi¨®n de conceder una amnist¨ªa general a los presos pol¨ªticos el Gobierno del general Jaruzelski parece haber tomado en consideraci¨®n la sabia advertencia emitida por la Iglesia polaca y por los l¨ªderes de los movimientos a favor de los derechos humanos. (...)Efectivamente, no ser¨ªa demasiado albergar la esperanza de que este gesto podr¨ªa ser considerado el punto de partida para lograr la reconciliaci¨®n nacional que el Gobierno de Varsovia asegura haber buscado desde hace tiempo. Quiz¨¢ la valiente y amarga lucha de Polonia por una sociedad m¨¢s democr¨¢tica puede ser sacada de los canales clandestinos. Para ello no har¨ªa falta m¨¢s que un compromiso de Varsovia de reabrir las v¨ªas legales para la consecuci¨®n de las rr¨¢smas metas.
Si a las anteriores amnist¨ªas hubieran seguido aut¨¦nticas medidas para el di¨¢logo, muchos de los que ahora han sido liberados no habr¨ªan tenido que volver a la c¨¢rcel. Pero el pasado no debe determinar el ftituro. Durante el congreso del Partido Comunista, celebrado al comienzo del verano, la facci¨®n,que encabeza Jaruzelski, que propugna una l¨ªnea m¨¢s suave que otras, gan¨® por mayor¨ªa, con el visible apoyo de Mijail Gorbachov. Esto permiti¨® al Gobierno intentar la reactivaci¨®n de algunos de los programas econ¨®micos anunciados, pero nunca ejecutados con consistencia, cuando la ley marcial fue impuesta en 1981.
Han transcurrido seis a?os desde que Solidaridad naciera como un movimiento de masas, y casi cinco a?os desde que fuera suprimido por la fuerza. Durante todo este tiempo, Polonia ha permanecido como una sociedad estancada en un sombr¨ªo punto muerto. La Uni¨®n Sovi¨¦tica ha observado a su m¨¢s grande aliado convertirse en una interrogante estrat¨¦gica y en una carga econ¨®mica. Millones de polacos sufren una desmoralizaci¨®n espiritual continua y una depauperaci¨®n f¨ªsica, a la par que de una brutalidad oficial tanto de palabra como de obra. Si la b¨²squeda de reconciliaci¨®n y di¨¢logo es aut¨¦ntica, habr¨¢ motivos para alegrarse en el Este y en el Oeste.
15 de septiembre
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