Trabas para que los editores de Prensa accedan a la televisi¨®n privada en Francia

La privatizaci¨®n de la primera cadena francesa de televisi¨®n, TF1, y la concesi¨®n de canales privados de televisi¨®n tienen ya luz verde, pero deber¨¢n superar nuevas dificultades. El Consejo Constitucional anul¨® el mi¨¦rcoles dos art¨ªculos -39 y 41- de la ley de reforma de los medios audiovisuales, obra del ministro de la Cultura y de la Comunicaci¨®n, Francois L¨¦otard, y aprobada con la oposici¨®n socialista, por considerar que no se garantiza el pluralismo al no limitar suficientemente la concentraci¨®n empresarial ni "evitar los abusos de posici¨®n dominante". Los grandes grupos de Prensa salen directamente perjudicados por la decisi¨®n, ya que, por el momento, ¨¦sta parece cerrarles el acceso a la televisi¨®n privada.El Consejo Constitucional ha utilizado el art¨ªculo 11 de la Declaraci¨®n de los Derechos del Hombre de 1789, como ya hizo en julio pasado, para anular algunas disposiciones de la ley de Prensa como fundamento de su razonamiento. Los art¨ªculos inconstitucionales fijaban precisamente algunas limitaciones a la concentraci¨®n empresarial. Imped¨ªan la posesi¨®n por una misma persona o grupo de m¨¢s del 25% del capital de una cadena de televisi¨®n de ¨¢mbito nacional, pero permit¨ªan concentrar en las mismas manos el 25% de varias sociedades televisivas. No dejaban tampoco poseer dos autorizaciones para una misma zona de emisi¨®n, y establec¨ªan limitaciones a la posesi¨®n de m¨²ltiples autorizaciones regionales que pudieran llevar a constituir una red nacional.

El consejo ha desestimado, en cambio, la teor¨ªa de los socialistas, que obligar¨ªa a realizar la privatizaci¨®n de TF1 en el marco de una concesi¨®n de servicio p¨²blico.

Fran?ois L¨¦otard manifest¨® ayer mismo su "gran satisfacci¨®n", y anunci¨® la promulgaci¨®n de la ley, a excepci¨®n de los art¨ªculos anticonstitucionales, as¨ª como la inmediata creaci¨®n de la comisi¨®n nacional de la comunicaci¨®n de las libertades, encargada, ya de entrada, del nombramiento de los presidentes de las sociedades de radiotelevisi¨®n p¨²blicas y de reglamentar sobre ellas. Por el momento, la comisi¨®n no podr¨¢ conceder autorizaciones de radio y televisi¨®n, tarea que estar¨¢ en manos del organismo al que sustituye, la Alta Autoridad, cuya desaparici¨®n queda congelada por la decisi¨®n del Consejo Constitucional.

Luz verde a la privatizaci¨®n

A pesar de los escollos, la decisi¨®n supone la luz verde para la privatizaci¨®n. El calendario de ¨¦sta no se ver¨¢ entorpecido, seg¨²n L¨¦otard, pues presentar¨¢ inmediatamente al Parlamento una nueva ley sobre la concentraci¨®n en radiotelevisi¨®n, lo que llenar¨¢ las lagunas producidas por la declaraci¨®n de inconstitucionalidad. S¨ª se ver¨¢ entorpecido, en cambio, el acceso de los tres grandes grupos de comunicaci¨®n, conocidos como las tres haches -Hersant, Havas y Hachette-, a la propiedad de TF1. Tambi¨¦n otros editores tendr¨¢n dificultades.Los socialistas, por su parte, han manifestado su satisfacci¨®n por la decisi¨®n del alto organismo, y la han valorado como "una cruel lecci¨®n para L¨¦otard".