Terrorismo epistolar
Entre los ¨²ltimos d¨ªas de agosto y primeros de septiembre llegaron a la secci¨®n de Cartas al Director protestas de supuestos lectores que denunciaban los enga?os sufridos en diversos cursos de verano celebrados en distintas ciudades extranjeras. Seg¨²n los comunicantes, los cursillos hab¨ªan sido anunciados durante varias semanas en su lugar habitual del suplemento Domingo de EL PA?S en el apartado de Pistas. El 7 de septiembre se publicaban cuatro de estas quejas bajo el t¨ªtulo Fraude veraniego, avaladas por m¨¢s de 40 firmas, y los d¨ªas 8 y 13 se insist¨ªa en el tema con dos nuevas misivas. A¨²n quedaban por publicar dos decenas de cartas rubricadas por cerca de medio millar de nombres acompa?ados por el n¨²mero del carn¨¦ de identidad. Ante la avalancha de reclamaciones sobre un mismo tema la direcci¨®n pas¨® esta correspondencia al ombudsman para que hici¨¦ramos la defensa de los lectores afectados.El principal responsable de la secci¨®n de Cartas al Director, Vicente Verd¨², redactor jefe de Opini¨®n, al referirse a las cartas publicadas sobre los fraudes veraniegos reconoce que se agrupa ron por el tema general y no se hizo ninguna prospecci¨®n para aclarar la verosimilitud de las denuncias de los comunicantes: "El tema no parec¨ªa propicio para la falsedad. Nosotros pedimos a los lectores que nos escriben que conste su domicilio, tel¨¦fono y n¨²mero del DNI o pasaporte, y comprobamos las cartas sospechosas, de las que recelamos por ir orientadas sus denuncias hacia talleres de arreglos de autom¨®viles, compa?¨ªas de seguros, alusiones equ¨ªvocas sobre personas concretas y aquellas en las que la c¨¢rcel est¨¢ por medio. A diario se rechazan cartas, pese a que los temas son interesantes, por no tener la certeza sobre su contenido, y con relativa frecuencia se han hecho comprobaciones de las cartas que levantaban dudas razonables sobre su autenticidad".
En esta ocasi¨®n no fue aplicada la norma del Libro de estilo que se?ala textualmente: "Todas [las cartas] deben ser comprobadas antes de publicarse".
Todas las cartas son falsas
El defensor de los lectores sigui¨® la investigaci¨®n analizando exhaustivamente las cartas publicadas y las pendientes de publicaci¨®n. Inicialmente comprobamos que en las p¨¢ginas de EL PA?S no se ha publicado, ni como publicidad ni como informaci¨®n, nada relativo a los numerosos cursos citados en las cartas. La falsedad del contenido de los textos recibidos qued¨® demostrada cuando intentamos, ponernos en contacto con los firmantes, inexistentes por sus nombres. Algunas direcciones tampoco corresponden a las ciudades de los remites, ni los n¨²meros de los domicilios, ni los tel¨¦fonos. Por llegar hasta las ¨²ltimas consecuencias, rastreamos los centros, fundaciones y asociaciones que supuestamente hab¨ªan organizado los cursos en Manchester, Oxford, Avi?¨®n, Kent o Escocia, por citar algunos e jemplos, y no parece que se hayan creado a¨²n el Instituto Espa?ol de Interrelaciones Esc¨¦nicas de Madrid, el Centro de Estudios Art¨ªsticos de Folclor y Danzas, la Fundaci¨®n Hispano-Brit¨¢nica de Desarrollo Cultural y Cient¨ªfico o el Centro de Estudios Geogr¨¢ficos e Hist¨®ricos de Barcelona.
El an¨¢lisis sobre el contenido de las cartas, que fue el primer dato que nos sorprendi¨®, aclara suficientemente que se trata de una campa?a cuyo fin no parece claro. Pese a haber utilizado distintas m¨¢quinas de escribir y estar algunas cartas escritas a mano todas obedecen en sus quejas a lo que los expertos denominan gen¨¦ricamente como consignas de partido, subrayando los mismos puntos concretados con id¨¦ntica fraseolog¨ªa, bastante elemental, en la que expresan "el desencanto y la frustraci¨®n por la mediocridad de los cursos, viajes desastrosos gu¨ªas incompetentes y hoteles inc¨®rnodos"; alabanzas a EL PA?S, "diario prestigioso y de gran seriedad", y unanimidad en se?alar que "deber¨ªa contrastarse y asegurarse bien antes de publicar ciertas noticias de agencias de viajes y centros culturales". En ninguna carta faltan las palabras vigilar, asegurar, comprobar y contrastar. Otro dato a consignar: aunque las cartas est¨¦n fechadas en Barcelona, Le¨®n, M¨¢laga, Valencia, Sevilla, Valladolid o Segov¨ªa, los matasellos de los sobres son todos de Terrassa, Mol¨ªns de Rei o Barcelona.
Extra?a campa?a
Este tema de las cartas falsas no deja de ser un tema menor, pero s¨ª conviene se?alarlo para que los lectores tengan conciencia de algunas campa?as que sufren los peri¨®dicos. Podemos asegurar que con frecuencia este tipo de ataques camufiados son descubiertos y, sin darlos a la publicidad, quedan archivados. Hoy creemos conveniente aprovechar esta columna del defensor del lector para comunicar nuestros propios problemas y advertir sobre quienes han querido poner a prueba la credibilidad de EL PA?S. Este peri¨®dico dispone de una serie de medios correctores para evitar precisamente que particulares, entidades privadas u organismos p¨²blicos que realicen este tipo de maniobras subterr¨¢neas logren su objetivo. Esta semana hemos querido que la columna sirva para, con un tema concreto, advertir sobre estas presiones solapadas.
Son maniobras tendentes a buscar el desprestigio del peri¨®dico. Desconocemos en esta ocasi¨®n cu¨¢l era el fin ¨²ltimo, aunque, por el trabajo que supone preparar un n¨²mero tan elevado de cartas y la falsificaci¨®n de medio millar de firmas, hace sospechar en un grupo con intereses m¨¢s amplios que el descr¨¦dito, con datos falsos, de la secci¨®n dominical de Pistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.