Ariane Mnouchkine: "Sihanouk' cuenta la fragilidad de un pueblo"
Ariane Mnouchkine, al frente del m¨ªtico Th¨¦?tre du Soleil, presentar¨¢ esta noche, dentro del Festival de Oto?o de Madrid, su ¨²ltimo espect¨¢culo, La historia terrible pero inacabada de Norodom Sihanouk, rey de Camboya, que se ofrecer¨¢ de forma maratoniana (nueve horas seguidas) el d¨ªa 1 de octubre, y por actos, del 24 al 29 de septiembre.
El texto, escrito por H¨¦l¨¨ne Cixous, se prepar¨® ocho meses antes de empezar los ensayos, que duraron siete meses, per¨ªodo en el que la autora fue readaptando la obra, en la que se narra la historia del pueblo de Camboya. La directora de esta formaci¨®n teatral, que ella fund¨® hace ahora 22 a?os, declara que en este espect¨¢culo no s¨®lo se cuenta la historia de un rey, sino la historia de un pueblo: "No solamente representa este rey sus propias contradicciones, sino que es alguien que representa a su pa¨ªs y la fragilidad de Camboya, sometida a continuos caos".Norodom Sihanotik, rey a los 18 a?os, fue sucesivamente desde 1940 jefe de Estado, pr¨ªncipe, primer ministro, l¨ªder, presidente de la Rep¨²blica, jefe de Estado en el exilio, cantante y director de una banda de jazz, periodista, director teatral, compositor de canciones, actor y, cineasta. Los objetivos de su r¨¦gimen eran, por un lado, una ut¨®pica neutralidad, y por otro, encontrar el apoyo del campesinado. En el conflicto de Vietnam se neg¨® a que Estados Unidos utilizara Camboya como retaguardia de las tropas estadounidenses. En 1970 un golpe de Estado militar proamericano le lleva al exilio. En 1976, los jemeres rojos toman el poder, hundiendo en el caos a su pa¨ªs. El 6 de enero de 1979, Camboya es invadida por Vietnam, ocupaci¨®n que tambi¨¦n condena Sihanouk y situaci¨®n en la que a¨²n se encuentra Camboya. Esta fecha es la elegida por el T¨¦?tre du Soleil para poner fin a la narraci¨®n de la obra. En la actualidad, en el exilio, Sihanouk intenta una alianza para liberar Camboya.
Para Ariane Mnouchkine, acudir con Sihanouk por primera vez a Espa?a -pa¨ªs en el que s¨®lo se han podido ver sus trabajos cinematogr¨¢ficos- supone que los espectadores espa?oles no puedan percibir en su totalidad el proceso teatral en el que se halla inmerso el grupo desde 1964: "El trabajo de nuestro grupo no es simplemente el producto de un espect¨¢culo, sino la historia de todos ellos y la historia de c¨®mo un montaje produce el nacimiento del siguiente. Al mismo tiempo, es cierto que cada espect¨¢culo tiene una vida aut¨®noma. Espero que los espectadores espa?oles vean con Sihanouk en qu¨¦ punto de nuestra creaci¨®n global, de nuestro camino, nos encontrarnos".
George Bigot, int¨¦rprete principal de la obra, que recibi¨® por su trabajo en esta obra el premio de la Cr¨ªtica francesa en 1985, prefiere, seg¨²n la directora teatral, hacer el espect¨¢culo en una sola sesi¨®n: "George Bigot es muy generoso, no se puede ser actor si no se es generoso, aunque es cierto que hay que tener los medios para serlo. La respuesta a la posible fatiga del espectador la da el propio drama. El hecho de que el espect¨¢culo cada vez sea m¨¢s terrible produce que los espectadores tengan cada vez m¨¢s necesidad de entenderlo".
Los anteriores trabajos de Ariane Mnouchkine y el Th¨¦?tre du Soleil narraban tambi¨¦n la historia de otros monarcas; se trataba de Ricardo II (1981) y Enrique IV (1984), obras de Shakespeare, traducidas y dirigidas por Mnouchkine, montajes con los que el grupo consigui¨® el momento cumbre de su prestigio. "Por supuesto", dice Mnouchkine, "que hay una relaci¨®n entre esas obras y Sihanouk, aunque esta ¨²ltima cuenta fundamentalmente la historia de un pueblo. Muchas veces el teatro cuenta la vida de un rey, pero el rey, en el teatro, es el depositario de todas las contradicciones del ser humano, y Sihanouk, adem¨¢s, representa verdaderamente a su pa¨ªs y la fragilidad de Camboya".
A pesar de la exitosa trayectoria profesional de Mnouchkine, ella considera que sigue teniendo los mismos objetivos profesionales que hace 22 a?os: "El objetivo cada vez es m¨¢s simple y m¨¢s puro. No obstante, tambi¨¦n hemos tenido etapas, crisis, hemos tenido de todo, ya que somos humanos, no vamos de sovi¨¦ticos. Lo que no podr¨ªa es definir esas etapas, hay muchas, y a medida que llegan y se pasan se olvidan".
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