Grandes cantidades de un virus almacenado en un laboratorio militar de EE UU desaparecieron en 1981
Varios litros de un inquietante virus, que si fuera utilizado como arma podr¨ªa infectar a toda la humanidad, seg¨²n afirma un cient¨ªfico, desaparecieron en 1981 de un laboratorio militar de Estados Unidos, de acuerdo con documentos oficiales incluidos en una demanda judicial presentada ayer contra el Departamento de Defensa. El Pent¨¢gono sostiene que el virus en cuesti¨®n no es peligroso, pero el cient¨ªfico citado, que trabaj¨® para el Ej¨¦rcito con estos mismos materiales y en los laboratorios donde se registr¨® su desaparici¨®n, opina lo contrario.
El virus, denominado Chikungunya T¨®xico, que se encontraba almacenado en Fort Dietrich, Maryland, para experimentar una posible vacuna, desapareci¨® en 1981, de acuerdo con un informe del Pent¨¢gono fechado en 1986 que fue dado a conocer ayer por la Fundaci¨®n sobre Tendencias Econ¨®micas (FET), un grupo que, entre otras cosas, se ocupa del medio ambiente y que ha presentado una demanda contra el Departamento de Estado por este caso, en un tribunal de distrito de Washington. La FET pide en su, demanda que se adopten medidas de seguridad m¨¢s severas en torno a las investigaciones sobre g¨¦rmenes."El virus Chilcungunya [puede provocar] perturbaciones potencialmente explosivas, sea como agente de la guerra biol¨®gica o como enfermedad natural", se dice en otro documento del Pent¨¢gono citado en la demanda de la FET. El virus no mata, pero causa una enfermedad debilitadora, seg¨²n afirm¨® el presidente de la FET, Jeremy Rifkin.
El Departamento de Defensa ha dicho al Congreso de Estados Unidos que el virus desaparecido no representa ning¨²n peligro para el p¨²blico. Sin embargo, el doctor Niel Levitt, un cient¨ªfico que trabaj¨® para el Ej¨¦rcito y que estaba experimentando una vacuna cuando el Sikungunya T¨®xico desapareci¨® de Fort Dietrich, ha afirmado, en una declaraci¨®n jurada, que la cantidad enorme de este agente posiblemente sustra¨ªda es suficiente como para in1ectar varias veces a cada hombre, mujer y ni?o del mundo.
Paradero desconocido
Nadie parece saber exactamente qu¨¦ ha ocurrido ni d¨®nde se encuentra en la actualidad el virus que desapareci¨® de un refrigerador no vigilado de Fort Dietrich. Un informe elaborado este a?o por el inspector general del Ej¨¦rcito, hecho p¨²blico por la FET, da constancia de que: las fuerzas armadas, estadounidenses no tienen procedimiento establecidos para responder a una desaparici¨®n de este tipo. El cient¨ªfico Niel Levitt, preocupado por la grave falta de seguridad en los centros militares dedicados a la investigaci¨®n de la guerra biol¨®gica, se ha adherido a la demanda del FET, que pide que las fuerzas armadas suspendas todos los trabajos con virus hasta que se mejoren las medidas de seguridad.
Jeremy Rifkin, el presidente del FET, dijo a los periodistas: "La falta de seguridad en Fort Dietrich, as¨ª como en otros laboratorios militares, comerciales o de universidades, plantea una peligrosa amenaza para la salud p¨²blica Rifkin a?adi¨® que el Ej¨¦rcito de Estados Unidos realiza experimentos con una amplia variedad de g¨¦rmenes peligrosos, como los de la fiebre amarilla, el antrax y el botulismo, y que es esencial que se adopten mayores medidas de seguridad para evitar que esos agentes sean robados por agentes extranjeros o por grupos terroristas.
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