Ruptura con los disidentes

LOS ?NGELES TIMESDurante un viaje que realic¨¦ por la cuenca del Amazonas junto con Robert Kennedy en el oto?o de 1967, naveg¨¢bamos por las aguas de un peque?o afluente del r¨ªo, cuando ante nuestros ojos aparecieron tres grandes y rubicundos misioneros de la Iglesia cat¨®lica romana, inequ¨ªvocamente americanos, que nos hicieron gestos de salutaci¨®n desde la orilla. Inmediatamente nos preguntamos qu¨¦ es lo que les habr¨ªa traido hasta una selva semejante, casi despoblada. Ellos nos contestaron: "El papa Juan". Y no necesitamos aclaraci¨®n posterior alguna.Aquel gran hombre ( ... ) abri¨® los brazos de su antigua Iglesia a los diversos pecados e injusticias del mundo moderno. ( ... )

El Concilio Vaticano II supuso la culminaci¨®n del trabajo realizado por el papa Juan XXIII. A los creyentes se les permiti¨® (.. .) recuperar la purificaci¨®n hist¨®rica de la doctrina de la Iglesia: la necesidad, a trav¨¦s del debate ( ... ) de adaptar el deseo divino al entendimiento humano cuando es confrontado con las nuevas formas del mal.

Hoy ( ... ) veinte a?os despu¨¦s, se est¨¢n cerrando las puertas que se hab¨ªan abierto al progreso. Al padre Curran le ha sido retirado el permiso para impartir clases de teolog¨ªa en la Universidad Cat¨®lica de Am¨¦rica porque'se atrevi¨® a proponer algunas alternativas a ciertas ideas sostenidas por Roma.