El Partido Conservador intenta remontar la crisis de popularidad de Thatcher

El Partido Conservador brit¨¢nico inicia hoy su tradicional congreso anual, despu¨¦s de siete a?os ininterrumpidos en el poder, dispuesto a demostrar al pa¨ªs su firme intenci¨®n de ganar un tercer mandato en las pr¨®ximas elecciones generales, a pesar de que en estos momentos su l¨ªder, la primera ministra Margaret Thatcher, se encuentra en su ¨ªndice de popularidad m¨¢s bajo desde 1979.

Desde ayer, domingo, y en medio de extraordinarias medidas de seguridad, los cientos de delegados de todo el pa¨ªs convergen en la localidad costera de Bournemouth, a orillas del canal de La Mancha. El plato fuerte de la reuni¨®n es el discurso de clausura el pr¨®ximo viernes, a cargo de Thatcher.Las ¨²ltimas encuestas publicadas ayer indican una recuperaci¨®n del partido desde su punto m¨¢s bajo, registrado el pasado agosto, como consecuencia de la negativa de Thatcher a imponer las sanciones decididas por la Commonwealth contra Sur¨¢frica y la preocupaci¨®n de la reina Isabel ante una posible ruptura de la organizaci¨®n como consecuencia de esta actitud.

En los sondeos del domingo realizados por la organizaci¨®n Harris para el programa This Week next Week, de la BBC-1, y para el dominical The Observer, el Partido Laborista se encuentra a la cabeza de las preferencias del electorado, con un 41%, su porcentaje m¨¢s alto desde 1983, fecha de la ¨²ltima elecci¨®n. Pero los conservadores han mejorado considerablemente desde agosto y se encuentran a cinco puntos en el sondeo de la BBC y a s¨®lo tres en el del The Observer. En ambas encuestas, la alianza de liberales y socialdem¨®cratas se ha anclado en. tomo al 20%.

La se?ora Thatcher, por su parte, es la ¨²nica dirigente con un porcentaje negativo de aceptaci¨®n personal. Un 53% de los encuestados est¨¢. en contra de su gesti¨®n, con s¨®lo un 36% a favor. En cambio, el 43% opina que Kinnock ser¨ªa un buen primer ministro, y el 39% se muestra contrario a esta opini¨®n.

Los conservadores, cuyos puntos m¨¢s d¨¦biles la v¨ªspera de la inauguraci¨®n de su reuni¨®n anual, que probablemente ser¨¢ la ¨²ltima antes de las pr¨®ximas elecciones generales, son el alto nivel de desempleo (3.250.000) y las acusaciones de deterioro en los niveles de educaci¨®n y en las prestaciones de la seguridad social, se han apresurado a capitalizar lo que califican de errores crasos de la oposici¨®n laborista, ¨²nica a la que dan cr¨¦dito como alternativa de poder. Son esos errores las posturas defendidas por los laboristas en materia de defensa y econom¨ªa y aprobadas por el congreso del Labour Party, la pasada semana.

El presidente del partido, Norman Tebbit concentr¨® su artiller¨ªa pesada, en una entrevista con el famoso periodista David Dimbleby, en tratar de deshacer los argumentos defendidos por los laboristas.

Tebbit manifest¨® que la pol¨ªtica unilateralista de desarme nuclear sin contrapartidas "destruir¨ªa la OTAN". Los laboristas se han comprometido, si ganan las pr¨®ximas elecciones, a prohibir la producci¨®n y el almacenamiento de armas nucleares en territorio brit¨¢nico, as¨ª como al abandono de la estrategia nuclear actualmente en vigor y al cierre de las cinco instalaciones at¨®micas que Estados Unidos mantiene en el Reino Unido.

En cuanto a la pol¨ªtica econ¨®mica, Tebbit record¨® las promesas hechas por el vicel¨ªder del laborismo y preconizado ministro de Hacienda en un futuro Gobiemo laborista, Roy Hattersley, de que podr¨ªan llevar a cabo su programa econ¨®mico, que incluye la creaci¨®n de un mill¨®n de puestos de trabajo en dos a?os, sin incrementar las tasas del 95% de la poblaci¨®n. "Dudo mucho que Kinnock sepa la diferencia entre crear un mill¨®n de puestos de trabajo y reducir el desempleo en esa cifra", a?adi¨®.

Como ha ocurrido en a?os anteriores, la conferencia conservadora ser¨¢ un modelo de disciplina sin disidencias aparentes en los discursos ante el plenario. Otra cosa ser¨¢n los fringe meetings o reuniones por sectores, ¨²nico foro que les queda a los wets, o moderados, para exponer p¨²blicamente sus opiniones.

Pero la mayor preocupaci¨®n de la base del partido es encontrar un mensaje nuevo que vuelva a ilusionar al electorado despu¨¦s de siete a?os en el poder.