Despedida y cierre
LA LARGA agon¨ªa de Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o en las ¨²ltimas semanas de su permanencia interina como director general de Radiotelevisi¨®n Espa?ola no ha podido ser prolongada ni por ¨¦l ni por quienes le incitaran a aludir a la, "quebradiza salud" de su sucesora en su ¨²ltima comparecencia parlamentaria. En esta comedia de los errores que viene siendo RTVE, el hasta ayer director general pudo pensar que su eventual continuidad -apoyada por sectores vecinos al vicepresidente Guerra- se justificaba por la proximidad de las elecciones auton¨®micas vascas. La obediencia al poder de Calvi?o ha rebasado las expectativas m¨¢s optimistas por parte del Gobierno, y para ese tipo de menesteres electorales Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o parec¨ªa el vicario adecuado: no se ten¨ªa que aprender lecci¨®n alguna. El servilismo que ha demostrado al Gobierno culmin¨® con el refer¨¦ndum sobre la OTAN y de las ¨²ltimas elecciones legislativas.Pero si la simple propuesta de la continuidad de Calvi?o ha constituido un ejemplo del desprecio con el que el poder ha manejado los hilos de la televisi¨®n p¨²blica, el proceso de su sustituci¨®n muestra el desd¨¦n por el organismo al que legalmente tiene que escuchar el Gobierno para nombrar al director general. Ha sido el viejo Consejo de Administraci¨®n del Ente P¨²blico RTVE, que sigue interinamente en funciones, el que aprob¨® la propuesta del nombramiento de Pilar Mir¨®. Y ser¨¢ luego otro consejo, presuntamente adecuado a los intereses y a los objetivos de la nueva directora general, el que asista a la gesti¨®n que ahora se inicia. Por lo dem¨¢s, no interesa demasiado la futura composici¨®n de ese organismo, una de las entidades m¨¢s vac¨ªas de contenido, infladas de presupuesto e inservibles del aparato institucional.
Los que apoyan a Calvi?o, que los ha habido, e incluso los que han deplorado su presencia al frente de RTVE coinciden en que uno de los objetivos de su gesti¨®n -el saneamiento econ¨®mico- al menos se ha cumplido. Hoy RTVE es una empresa que subsiste econ¨®micamente, desprovista incluso de la subvenci¨®n que antes le otorgaba el Estado. Muchos silencian en cambio que eso se ha hecho mediante una gesti¨®n unilateral y monopol¨ªstica del mercado publicitario, sobre el que RTVE ordena y manda en tarifas y tiempos. Y silencian tambi¨¦n que el recorte de gastos no se debe a una adecuada pol¨ªtica empresarial, sino a una par¨¢lisis, de la producci¨®n propia, a base de comprar programas y pel¨ªculas casi de saldo. Por lo dem¨¢s, s¨®lo una auditor¨ªa externa podr¨ªa indicarnos cu¨¢l es la verdadera situaci¨®n econ¨®mica de RTVE, que mantiene intacta una plantilla de cerca de 12.000 trabajadores, y cu¨¢les ser¨ªan sus posibilidades de supervivencia si compitiera con otras televisiones.
Calvi?o ha puesto en marcha la televisi¨®n matinal y ha logrado convertir a TVE en un importante apoyo de la industria espa?ola del cine. Asimismo ha hecho esfuerzos por adecuar la programaci¨®n de pel¨ªculas a los apetitos de la audiencia y no al de los censores que perviven en Espa?a. Se arriesg¨® con El imperio de los sentidos y acometi¨® la aventura econ¨®mica de Lo que el viento se llev¨®. A cambio de ello permiti¨® que los socialistas nombraran y destituyeran a los responsables de la informaci¨®n, impusieran programas y eliminaran invitados, contribuyendo a consolidar la imagen de que nada de lo que segrega RTVE nace sin el benepl¨¢cito de quienes ocupan la Moncloa.
Es dificil olvidar algunos de los episodios famosos por los que ha transitado esa obsesiva apropiaci¨®n que el Gobierno ha hecho de Prado del Rey, pero el que los ejemplifica todos es el que protagoniz¨® Jos¨¦ Luis BaIb¨ªn, primer director de informativos de Calvi?o y director de La clave, que simul¨®, incitado por sus jefes, una enfermedad para suspender un espacio al que hab¨ªa sido invitado un ex miembro del PSOE ca¨ªdo en desgracia. La constancia de que toda la comedia hab¨ªa sido dise?ada en los pasillos de la Moncloa ech¨® por tierra cualquier expectativa de que aquella televisi¨®n fuera a ser la del cambio.
En esa sucesi¨®n de desprop¨®sitos, el Gobierno nombra a la sucesora de Calvi?o en las mismas condiciones en que ¨¦ste ha actuado, con las mismas armas y con iguales bagajes, porque sigue intacto el estatuto de RTVE que el Ejecutivo prometi¨® reformar y por que la Moncloa se ha empe?ado en que resulte a¨²n m¨¢s obvio que es all¨ª donde se originan las ¨®rdenes por las que camina RTVE: Pilar Mir¨® llega a su cargo personalmente requerida por el presidente Gonz¨¢lez. Es verdad que ella no se caracteriza por tener un aire acomodaticio, e incluso se cuenta en su haber con una dimisi¨®n, que no es moneda corriente en la Administraci¨®n espa?ola. Pero es notorio que va al cargo por que as¨ª se lo ha pedido el presidente. Por lo dem¨¢s, Pilar Mir¨® es una profesional con gran experiencia del medio. De sus cualidades puede y debe esperarse una gesti¨®n eficaz, aunque dif¨ªcilmente la soluci¨®n a los males de RTVE. Y decimos esto porque no creemos que dichos males se deban a la actividad de los diversos directores generales, sino a defectos estructurales que apenas estar¨ªa en su mano corregir.
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