La internacional del matrimonio
Nace en Belgrado una asociaci¨®n destinada a establecer un c¨®digo moral para las empresas casamenteras
Los representantes de las agencias matrimoniales m¨¢s importantes del mundo, reunidos esta semana en Belgrado, han decidido crear una asociaci¨®n internacional destinada a establecer un c¨®digo moral. Para registrarse en la ICOMAFA, siglas inglesas de Convenci¨®n Internacional de Agencias Matrimoniales y de Amistad, ser¨¢ necesario probar ante una comisi¨®n ¨¦tica que los aspirantes est¨¢n en condiciones de ofrecer un servicio decente y que su m¨®vil no es exclusivamente el lucro. Dos grandes agencias espa?olas, una con sede en Madrid y otra en Barcelona, han participado en esta convenci¨®n fundadora, cuyo lema ha sido una manzana, probablemente en b¨ªblica alusi¨®n al para¨ªso perdido y a Eva.
Dolores Moreno, la yugoslava que preside durante su primer a?o de existencia la ICOMAFA, considera, que hay cada vez m¨¢s gente deseosa de casarse, o simplemente entrar en relaciones con personas de otro sexo, y no puede hacerlo. La civilizaci¨®n moderna est¨¢ barriendo con aquellas inocentes ferias sexuales o de amistad que eran las fiestas rurales, los bailes de barrio y hasta el ligue callejero."Los participantes de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) nos han explicado que en su pa¨ªs una prostituta puede abrir una agencia matrimonial sin someterse a examen alguno de ¨ªdeoneidad y solvencia", declara Moreno. El representante de la agencia germano occidental World Contact International se pronunci¨® contra "esas agencias que venden listas de mujeres interesadas en establecer relaciones". Casanovas aficionados se mover¨ªan como tiburones entre las l¨ªneas de esas listas.
"El Ministerio de Asuntos Exteriores de Filipinas ha protestado ya ante el Gobierno de la RFA porque ciertos clubes de esos est¨¢n haciendo su agosto en la trata de blancas", afirm¨® dicho representante.
El ideal ¨¦tico de ICOMAFA son las agencias que no entregan listas contra dinero antes de entrevistar para asesorar a los candidatos. El cuestionario y la experiencia del psic¨®logo filtrar¨¢n a psic¨®patas, cazadotes y logreros. El espa?ol Ram¨®n P¨¦rez Ventura fue en esta reuni¨®n el participante que m¨¢s polemiz¨® con los estadounidenses, partidarios del lucro a ultranza.
Cuarentones
Uno de los problemas con que m¨¢s a menudo se enfrentan las agencias con los sue?os de cuarentones que s¨®lo desean conocer j¨®venes veinte a?eras. "No es raro tampoco que nos lleguen se?ores de 60 solicitando la amistad de j¨®venes de 20", declar¨® en su bien argumentada intenci¨®n la australiana Dfonne Allen. A menudo, los hombres de 40, solteros o divorciados, han hecho carrera y tienen mucho que ofrecer a j¨®venes de hasta 25 a?os. De su estado social y su presencia f¨ªsica depende a menudo el ¨¦xito. Por su parte, las mujeres entradas en los 40 se encuentran ante un vac¨ªo generacional copado por las m¨¢s j¨®venes. S¨®lo el 5%. de los hombres que acuden a las agencias est¨¢ dispuesto a entrar en contacto con mujeres mayores."Hemos decubierto, hasta qu¨¦ punto los problemas de nuestras agencias son similares en todo el mundo", constata Dolores Moreno. Los clientes estadounidenses, tan supuestamente proclives al desparpajo, reclaman una fuerte garant¨ªa de discreci¨®n en su trato con la agencia. Los representantes norteamericanos en el primer congreso de Belgrado dieron su habitual nota de campechaner¨ªa y hasta extravagancia.
Uno de ellos exhibi¨® a su esposa e hijos como prueba de que el amor y el ¨¦xito pueden coronar una uni¨®n agenciada. Otros mostraban en los almuerzos su ficha de estar libres del SIDA.
En Jap¨®n, los albores de las agencias matrimoniales se remontan al a?o 1667. Seg¨²n el profesor Motumura, de la lectura de la publicaci¨®n Shison Kagami, del siglo XVII, se desprende que las agencias eran pr¨®speras ya entonces. Las artes populares y el folclor aluden a ellas.
Sociedad patriarcal
"Toda comunidad japonesa tiene su casamentero, y todav¨ªa el 33% de los veintea?eros se casan recurriendo a ellos. Seg¨²n Motumura el Jap¨®n es una sociedad presa de una doble alienaci¨®n, la de su pasado patriarcal, muy arraigado, y la de un presente posindustrial en el que es donde m¨¢s se trabaja del mundo. Llevadas a casos extremos, ambas enajenaciones propician la labor de una agencia matrimonial.Yugoslavia es otra sociedad patriarcal. Las dos agencias matrimoniales de este pa¨ªs prev¨¦n para dentro de unos a?os una verdadera avalancha de gente sin tiempo para conocerse o ligar como antes. La Alianza Socialista, organizaci¨®n de la Liga de los Comunistas, ha patrocinado esta reuni¨®n internacional de Belgrado, a la que ha asistido una agencia matrimonial norteamericana que da empleo a 250 personas. Su propietario, Jeffrey Ullmari, ha sido elegido vicepresidente de ICOMAFA.
El debate se hizo eco de fundados rumores de que chicas yugoslavas estar¨ªan siendo engullidas por canales centroeuropeos de trata de blancas, cit¨¢ndose ejemplos de anuncios dudosos aparecidos en las revistas sensacionalistas del pa¨ªs como: "Hombre de 23 a?os y 1,85 metros de estatura desea conocer mujer de hasta 38, de actitud moderna ante el sexo y que quisiera pasarse una buena Nochevieja".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.