Anunciar la muerte
Las funerarias italianas entran en la publicidad
Italia est¨¢ viviendo una especie de fiebre de la publicidad. Todos corren a la caza de un patrocinador que financie iniciativas art¨ªsticas o comerciales. Sobre todo, las incontables televisiones privadas. Hay, sin embargo, un producto que hasta el presente se hab¨ªa resistido a caer en la tentaci¨®n de hacerse publicidad y de ofrecerse como patrocinador: la muerte. Porque en este pa¨ªs la relaci¨®n con la tumba es muy particular, un signo de mal augurio Pero finalmente las empresas funerarias han decidido promocionar p¨²blicamente sus servicios.
El italiano, ante un coche f¨²nebre, no se quita el sombrero ni hace la se?al de la cruz, sino que intenta cambiar de calle o toca hierro. De ah¨ª las dificultades de las casas funerarias para hacerse publicidad, como tambi¨¦n las perplejidades de los clientes para aceptar tal patrocinio. Pero tambi¨¦n Italia se moderniza y el ciudadano de este pa¨ªs est¨¢ rompiendo su ¨²ltimo tab¨² y ha empezado a hacer publicidad de la mism¨ªsima muerte.Fue en N¨¢poles donde se empezaron a anunciar entierros en Rolls-Royce, mientras otra empresa, Del Falco, tapiz¨® los muros de la ciudad anunciando la elegancia de sus funerales, en los que el muerto es arrastrado hacia su viaje final con "carrozas tiradas por c¨¦lebres caballos holandeses".
En Roma, la funeraria Rega ha patrocinado una obra teatral macabro-burlesca titulada La ventana sobre el ata¨²d, representada con bastante ¨¦xito. El eslogan publicitario era muy discreto. Dec¨ªa: "Dentro de cien a?os... pero con Zega". Es ¨¦sta la firma funeraria m¨¢s lanzada en romper el tab¨² de la publicidad hecha sobre la muerte, y se enorgullece de haber sido la primera empresa f¨²nebre italiana que ha firmado ya un contrato con la NASA "para transportar las cenizas de los fallecidos al espacio".
Otra empresa de este g¨¦nero en el norte de Italia, Sofim, ha conseguido incluso patrocinar un equipo de f¨²tbol, aunque tambi¨¦n con pies de plomo para no asustar a los hinchas. De hecho, se trat¨® s¨®lo de que los jugadores se pusieran camisetas color violeta con el nombre de la funeraria escrito muy peque?o. Esta empresa lleg¨® un d¨ªa a hacer volar sobre el cielo de Mil¨¢n una avioneta que arrastraba una pancarta que dec¨ªa: "Sofim Varese. Sabes lo que es". Pero esta vez, seg¨²n escribe el semanario Panorama, el resultado no fue muy halag¨¹e?o, ya que muchos no sab¨ªan lo que era Sofim y los que lo sab¨ªan empezaron a hacer los cuernos con los dedos pulgar y anular lanzados amenazadores hacia el cielo.
Tampoco le fue bien a una empresa napolitana que hab¨ªa empezado a anunciar ata¨²des por la televisi¨®n local, y que debi¨® suspender la campa?a porque la poblaci¨®n amenaz¨® con quemar la antena. Pero, seg¨²n los publicitarios, fue por falta de psicolog¨ªa, porque a los napolitanos se les puede anunciar que es bonito ir al cielo "en flamantes coches de caballos", pero no anunciarles fr¨ªos ata¨²des.
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