Salvador Clotas se compromete a estudiar la aplicaci¨®n del IVA cero a los libros
El responscable cultural del PSOE no se define sobre la f¨®rmula concreta
Los editores espa?oles han mantenido durante la pasada semana reuniones con representantes del Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) y de la coalici¨®n Converg¨¦ncia i Uni¨® (CiU), tendentes a conseguir apoyo paria que el Gobierno decida modificar el impuesto sobre el valor a?adido (IVA) que se aplica al libro -un 6%- y reducirlo al tipo cero, lo que en la pr¨¢ctica supone su desaparici¨®n aunque persista la figura fiscal. La respuesta ha sido positiva en los dos casos. Salvador Clotas, responsable de Cultura del PSOE, y diversos miembros de CiU han expresado su voluntad de estudiar una modificaci¨®n para anular el impuesto.
"He comprometido mi palabra con los editores", manifest¨® ayer Salvador Clotas, "en el sentido de que estudiaremos una v¨ªa para que el libro tenga IVA cero, y aunque la he dado a t¨ªtulo personal creo que, en la medida en que soy el responsable de Cultura del partido, ¨¦ste queda vinculado a ella". Clotas no quiso, sin embargo, definir la forma en que esto pueda, ser llevado a la pr¨¢ctica.La Minor¨ªa Catalana (grupo parlamentario de CiU), por su parte, estudia la posibilidad de presentar alguna iniciativa parlamentaria tendente a anular el IVA del libro, seg¨²n un portavoz de Converg¨¦ncia, aunque a¨²n no se ha decidido qu¨¦ tipo de iniciativa concreta.
Una posibilidad es incluir una enmienda en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado, tal como solicitan los editores. Otra alternativa ser¨ªa que el Gobierno modificara, por v¨ªa interpretativa, tal como ya hizo con las guarder¨ªas, el reglamento de aplicaci¨®n del IVA, de forma que los productos culturales quedaran exentos. Esto evitar¨ªa una modificaci¨®n, m¨¢s lenta y engorrosa, de la ley que regula el impuesto.
En realidad, el IVA es un impuesto que, no parece querer nadie en los libros y que, sin embargo, se sigue aplicando. Juan Manuel Velasco, director general del Libro, del Ministerio de Cultura, ha manifestado reiteradamente, tanto en p¨²blico como en privado, que su voluntad es que se suprima.
Los editores, por su parte, desean un gesto en este sentido. Un portavoz de la Federaci¨®n de Gremios de Editores explic¨® ayer que hay un cierto agravio comparativo al observar la rapidez con que el Ejecutivo se ha manifestado sobre la supresi¨®n del IVA de las actividades deportivas, tras el anuncio de la concesi¨®n a Barcelona de la organizaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992. "Siempre observamos muy buena voluntad", a?adi¨® el portavoz, "y creemos que estamos ya en las puertas de que el impuesto se suprima, pero no se acaba de suprimir".
La Hacienda p¨²blica espa?ola ingresar¨¢ este a?o un total de 7.000 millones de pesetas en concepto de impuestos sobre el libro, seg¨²n los c¨¢lculos efectuados por la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a. Esta cifra corresponde al 6% de la facturaci¨®n global del sector por venta de libros, que ha sido estimada en unos 120.000 millones de pesetas para 1986. Hasta el pasado 1 de enero, el libro estaba exento de impuestos.
Para los editores, el IVA aplicado al libro repercute exclusivamente en forma de p¨¦rdida de ventas, ya que ellos, afirman, se limitan a recaudar el impuesto y a ingresarlo en Hacienda al hacer las liquidaciones correspondientes. El valor de la tasa ha sido cargado previamente en el producto final, que s¨®lo repercute en el comprador. Pero el libro no va directamente -salvo en casos excepcionales- del editor al lector. Antes pasa por el distribuidor y despu¨¦s por el librero. Ambos deben contabilizar el IVA e irlo pasando de mano en mano, lo que complica notablemente la contabilidad de ambos sectores.
El sistema de contabilidad se agrava porque el libro no es comprado por libreros y distribuidores, sino que ¨¦stos lo tienen en dep¨®sito y pueden devolverlo al editor pasado un tiempo prudencial, que acostumbra a ser de tres meses. Los cargos y descargos del impuesto en estas operaciones complican, pues, unas operaciones comerciales en lo referente al aspecto contable.
Efectos sobre la venta directa
El IVA afecta tambi¨¦n a la venta directa, aunque por otros motivos. Bastantes editores de grandes obras se quejan de que, con el sistema impositivo actual, han visto dr¨¢sticamente reducida su plantilla real de vendedores y, subsiguientemente, las ventas totales. Hasta ahora, una editorial con sistema de venta directa pod¨ªa tener una plantilla ampl¨ªsima, y pocos vendedores no colocaban m¨¢s de una o dos obras al a?o. Los ingresos eran peque?os, pero al ser complementarios de otros, amortizaban el trabajo. Ahora, el vendedor debe facturar el IVA, darse de alta fiscalmente y cotizar como aut¨®nomo. Esto liquida en la pr¨¢ctica la existencia de ese diminuto vendedor.Finalmente, el sector se ha visto afectado tambi¨¦n por la supresi¨®n de las desgravaciones a la exportaci¨®n, que representaban en 1985 unos 3.000 millones de pesetas. El libro es uno de los sectores m¨¢s potentes de la industria espa?ola, en lo que a exportaciones se refiere, mientras que Espa?a es la cuarta potencia mundial en ventas de libros al exterior.
Los editores temen que las exportaciones se resientan ya que Espa?a es, con Chile, el ¨²nico pa¨ªs de lengua castellana que grava el libro con impuestos.
Por estas razones, los editores piden primero la supresi¨®n del IVA y, en segundo lugar, la concesi¨®n de cr¨¦ditos preferentes que palien la p¨¦rdida de estas desgravaciones.
Jaime Brull, secretario de la federaci¨®n, manifest¨®: "Espero que la desaparici¨®n del impuesto sea una realidad. Lo contrario es mantener un impuesto sobre la lectura en Espa?a, donde se lee poco y se invierte una m¨ªnirna cantidad en bibliotecas. Espero que las declaraciones realizadas por Clotas como representante del partido sean asumidas poir el Gobierno".
"El IVA", a?adi¨® Jaime Brull, "hace mucho da?o a Espa?a y, especialmente, en Iberoamerica, donde existe un gran mimetismo respecto a nuestra pol¨ªtica cultural".
Babelia
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