Chrissie Hynde presenta el cuarto ¨¢lbum de The Pretenders
Chrissie Hynde, norteamericana, de 34 a?os, voz e imagen de la mujer en el rock, ha visitado Espa?a para presentar su nuevo disco, Get close. Sonriente primero, molesta por el humo de la sala y exaltada despu¨¦s, pregunt¨® de modo contundente: "?Qu¨¦ diferencia hay entre que sea Chrissie Hynde o The Pretenders? No entiendo por qu¨¦ es tan importante. Si quiero una banda, ?por qu¨¦ no puedo tenerla? No quer¨ªa ser actriz, ni dentista, ni profesora, lo ¨²nico que quer¨ªa es una banda de rock. Y ahora quer¨¦is quit¨¢rmela, decirme que soy una artista en solitario. ?No comprend¨¦is? Ha sido dif¨ªcil mantener esta banda unida".Hynde se ha visto obligada a encontrar nuevos m¨²sicos para sustituir a James Honeyman Scott y a Pete Farndon, muertos por sobredosis de hero¨ªna. "Si la gente muere, yo no puedo hacer nada. Podr¨ªa reunir a cuatro de los mejores m¨²sicos de estudio del mundo, podr¨ªamos tocar juntos durante dos meses, pero no ser¨ªa una banda, porque no tendr¨ªa un grupo de personalidades que se comprenden". Get close es una elaboraci¨®n de m¨²sicos de sesi¨®n que ayud¨® a encontrar la actual formaci¨®n del grupo: Robbie McIntosh, guitarra; T. M. Stevens, bajo, y Blair Cunningham, bater¨ªa.
Chrissie Hynde, casada con Jim Kerr -el cantante de Simple Minds, con quien se cas¨® tras abandonar al l¨ªder de The Kinks, Ray Davies-, afirm¨® tambi¨¦n con cierto desaire que probablemente ella ha influido m¨¢s en la m¨²sica de sus hombres que ellos en la suya. No le importar¨ªa actuar en la Nicaragua sandinista, pero a?adi¨® que el origen de las injusticias pol¨ªticas de este mundo tiene una explicaci¨®n: "Matar animales, comer su carne, es el principio para que el hombre se destruya a s¨ª mismo. La situaci¨®n del individuo dentro de la masa casi se puede decir que le hace necesitar una droga, un refugio, porque la naturaleza del mundo es realmente sufr¨¢". "Yo", a?ade, "hace una semana ca¨ª en una crisis por la muerte de un amigo y otros problemas y no pude evitar beber. Si a los 30 a?os no tienes un aspecto espiritual en tu vida, una creencia, o te frustras o te pones como un imb¨¦cil ante la televisi¨®n o te drogas".
Babelia
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