La decisi¨®n ¨²ltima
La decisi¨®n ¨²ltima del uso del arma nuclear (la force de frappe), en manos del presidente de la Rep¨²blica Francesa, es la clave del enfrentamiento entre Mitterrand y Chirac sobre la ley de Programaci¨®n Militar, que debe dotar a Francia de las armas propias para una potencia mediana en la frontera del a?o 2000.Las ideas de Chirac tend¨ªan a la asimilaci¨®n de los nuevos tipos de misiles a las fuerzas de intervenci¨®n t¨¢ctica, ¨²tiles para las guerras convencionales o para respuestas graduadas. Las ideas de Mitterrand, en cambio, se dirig¨ªan a garantizar la presencia nuclear francesa, y no tan s¨®lo en Europa, a trav¨¦s de la fuerza submarina.
En esta ley, Mitterrand ha conseguido hacer valer sus puntos de vista en las grandes opciones de armamento y en la misma teor¨ªa francesa de la disuasi¨®n. Chirac pretend¨ªa centrar los esfuerzos presupuestarios en un nuevo misil terrestre, de emplazamiento m¨®vil, que recib¨ªa la calificaci¨®n de arma t¨¢ctica, para sustraerla del poder de decisi¨®n ¨²ltima sobre el armamento nuclear que tiene el presidente sobre el primer ministro.
Fran?ois Mitterrand ha logrado situar en primer plano la construcci¨®n de una fuerza oce¨¢nica submarina, dotada de misiles nucleares, sin abandonar el proyecto de misiles defendido por Chirac. La construcci¨®n de este tipo de misil no deber¨¢, en ning¨²n caso, retrasar la de los submarinos nucleares, que aparece como una opci¨®n prioritaria.
Un comunicado del El¨ªseo puntualizaba, como remache, el car¨¢cter estrat¨¦gico de unas y otras armas, e impl¨ªcitamente recordaba el poder ¨²ltimo del jefe de Estado sobre ellas: "El empleo eventual del arma nuclear preestrat¨¦gica tiene el valor de una ¨²ltima advertencia y se sit¨²a en el marco de nuestra estrat¨¦gica global de disuasi¨®n. No puede ser un elemento de una guerra convencional o de una respuesta graduada".
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