El conflicto con Siria provoca profundas divergencias entre Francia y EE UU

George Shultz, secretario de Estado norteamericano, se?al¨® ayer en Par¨ªs que hubo profundas divergencias en la conversaci¨®n sobre terrorismo que mantuvo con el primer ministro franc¨¦s, Jacques Chirac. Tales divergencias se refieren a la pol¨ªtica a seguir con respecto a Siria tras la reciente ruptura de relaciones entre Londres y Damasco. El Reino Unido, que al tomar esa decisi¨®n el pasado 24 de octubre afirm¨® tener pruebas concluyentes sobre la implicaci¨®n del r¨¦gimen sirio en un atentado, volver¨¢ a intentar conseguir el lunes que la Comunidad Europea secunde su pol¨ªtica frente a Siria.

Londres cuenta en ese empe?o con el apoyo de Washington. Francia no desea romper relaciones diplom¨¢ticas ni adoptar sanciones econ¨®micas contra Siria porque considera que ese pa¨ªs es la clave para cualquier soluci¨®n del problema de L¨ªbano y Oriente Pr¨®ximo.La entrevista de Shultz con Chirac se celebr¨® ayer en Par¨ªs, 24 horas despu¨¦s de que el primer ministro franc¨¦s destacara en Madrid que existe una convergencia de puntos de vista entre los Gobiernos de Francia y Espa?a acerca del problema sirio y tambi¨¦n un d¨ªa despu¨¦s de que la Prensa estadounidense revelara que Washington entreg¨® armas a Ir¨¢n para conseguir la liberaci¨®n de algunos norteamericanos secuestrados por grupos integristas isl¨¢micos. El propio Ronald Reagan neg¨® el jueves que su Administraci¨®n hubiera negociado en ese sentido. El portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, reconoci¨® ayer que EE UU coordina diversas gestiones secretas para conseguir la liberaci¨®n de los rehenes norteamericanos, pero se neg¨® a dar detalles.

Reagan y el norteamericano David Jacobsen, liberado el pasado domingo en Beirut, exhortaron ayer a la Prensa a actuar con responsabilidad para no poner en peligro la vida de otros secuestrados.

"Es veros¨ªmil que haya habido negociaci¨®n, aunque con frecuencia [los estadounidenses] afirman que no negocian con los terroristas", manifest¨® ayer en Par¨ªs el ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, Jean-Bernard Raymond. "Puedo decir con satisfacci¨®n que, pese a las cr¨ªticas incesantes que la Prensa [anglosajona] ha dirigido contra Francia, otros son hoy m¨¢s vulnerables que nosotros", a?adi¨®. El ministro reiter¨® que "Francia no negocia con los secuestradores, aunque mantiene contactos con los Estados de la regi¨®n para intentar liberarlos".

Hashemi Raflanjani, presidente del Parlamento iran¨ª, neg¨® ayer que Ir¨¢n hubiera recibido armas a cambio del norteamericano Jacobsen, pero reiter¨® que su pa¨ªs est¨¢ dispuesto a cooperar para la resoluci¨®n del problema de los rehenes estadounidenses y franceses, a condici¨®n de que Estados Unidos y Francia devuelvan a Ir¨¢n las cantidades ya pagadas por armamentos no entregados Rafanjani valor¨® esas sumas en "decenas de millares de d¨®lares", para EE UU, y en 2.000 millones de d¨®lares (unos 270.000 millones de pesetas), para Francia.

El presidente del Parlamento se?al¨® que, en todo caso, Washington podr¨ªa resolver el problema de sus rehenes m¨¢s f¨¢cilmente si negociara directamente con los secuestradores en L¨ªbano.

Pruebas contra Damasco

En relaci¨®n con su conversaci¨®n con Chirac, George Shultz manifest¨®: "Si, como suele decirse, la franqueza y la voluntad cr¨ªtica son un signo de amistad, hemos tenido mucha amistad verdadera". No obstante, a?adi¨®: "Hemos reafirmado nuestra determinaci¨®n conjunta de acabar con este terrible fen¨®meno [el terrorismo] y vemos el problema con los mismos ojos".Preguntado por los periodistas, Shultz calific¨® de "no ambiguas y convincentes" las pruebas esgrimidas por el Gobierno de Margaret Thatcher acerca de la implicaci¨®n de Siria en el caso Nezar Hindawi, el jordano condenado a 45 a?os de c¨¢rcel en el Reino Unido por haber enga?ado a su novia para que introdujera en un avi¨®n israel¨ª una maleta con explosivos.

Precisamente ayer, el peri¨®dico The Washington Times, considerado pr¨®ximo a la Casa Blanca y que es propiedad de la secta Moon, publicaba el relato de una conversaci¨®n mantenida por su director, Arnaud de Borchgrave, antiguo periodista de la revista Newsweek, con el primer ministro franc¨¦s, en la que Chirac habr¨ªa afirmado que comparte "el escepticismo" del canciller alem¨¢n occidental, Helmut Kohl, en relaci¨®n con la implicaci¨®n de Siria en ese atentado fallido.

Seg¨²n el relato de De Borchgrave, Chirac dijo haber sido "informado" por Kohl y por el ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n occidental, Hans-Dietrich Genscher, de que el atentado fallido de Hindawi fue "una provocaci¨®n organizada conjuntamente por el Mosad, los servicios secretos israel¨ªes, y elementos renegados del entorno del presidente sirio, Hafez el Asad", con el objetivo de "colocar a ¨¦ste en una situaci¨®n dificil y hacer caer su r¨¦gimen". El peri¨®dico, de circulaci¨®n reducida, pero influyente en los c¨ªrculos m¨¢s conservadores de la Administraci¨®n de EE UU, afirmaba que Chirac se prest¨® a la conversaci¨®n con la condici¨®n de que no se le citara literalmente.

Tanto la canciller¨ªa de la Rep¨²blica Federal de Alemania como el Gabinete de Genscher calificaron ayer de "pura invenci¨®n" las informaciones que se les atribu¨ªan en ese art¨ªculo. Por su parte, Chirac afirm¨® que la "interpretaci¨®n" de sus declaraciones hecha por The Washington Times estaba "desprovista de todo fundamento". De Borchgrave replic¨® que las declaraciones eran pr¨¢ctimante textuales y advirti¨® que podr¨ªa publicar el lunes su transcripci¨®n ¨ªntegra.