El 'ogro de Berengo' rinde cuentas ante la justicia
El juicio contra Jean Bedel Bokassa comienza ma?ana en, la capital de la Rep¨²blica Centroafricana
Las escuelas permanecer¨¢n ma?ana cerradas en Bangui, la capital de la Rep¨²blica Centroafricana, en cuyo palacio de los deportes comparecer¨¢ a juicio el ex emperador Jean Bedel Bokassa, conocido como el ogro de Berengo a causa del nombre de su antiguo palacio. Se espera que el juicio contra el ex dictador concluya el pr¨®ximo 27 de diciembre para coincidir con el aniversario del delirio napole¨®nico de Bokassa, que se coron¨® emperador en la misma fecha del a?o 1977 y fue derrocado en 1979 cuando se hallaba en Tr¨ªpoli, la capital libia.
El actual Gobierno, que preside el general Andr¨¦ Kolingba, sorprendido por el repentino regreso del ex emperador el pasado 23 de octubre, quiere utilizar este juicio, de consecuencias imprevisibles, para remozar su imagen democratizante. En la capital, los restos del antiguo delirio est¨¢n a¨²n presentes: el trono de coronaci¨®n de Bokassa no ha podido ser derruido y enormes columnas dominan las entradas de las grandes avenidas de esta ciudad de tierra roja, con una gran influencia francesa y venida a menos.
Un refer¨¦ndum
El pasado 21 de noviembre se celebr¨® en este pa¨ªs un refer¨¦ndum para la aprobaci¨®n de una nueva Constituci¨®n y la confirmaci¨®n de Kolingba como presidente. El resultado ser¨¢ anunciado en los pr¨®ximos d¨ªas, aunque ya se sabe que en Bangui ser¨¢ de un 70% de votos positivos, lo que supone un cambio respecto al habitual 100% en estos pa¨ªses."No parece que se haya hecho trampa, al menos en el momento de votar, aunque la mayor¨ªa de la gente no sab¨ªa qu¨¦ votaba", se?alan en la capital centroafricana diplom¨¢ticos europeos. El refer¨¦ndum y la Constituci¨®n obligan a convocar elecciones generales en el plazo de un a?o, aunque sea sin partidos pol¨ªticos.
"Nos extra?a c¨®mo se presenta el problema de Bokassa en el extranjero", se?al¨® ayer a un grupo de periodistas Raymond Mbitkicon, ministro de Educaci¨®n. "Ha habido ejecuciones sumarias, Bokassa ha matado a gente. Pero ¨¦stos son quiz¨¢ pequenos detalles, lo que menos importa", continu¨® el ministro, para el cual "lo m¨¢s grave ha sido la ejecuci¨®n del tejido econ¨®mico". El propio, ministro,diferencia entre dos per¨ªodos de Bokassa: el que comienza desde su llegada al poder, en 1966, hasta 1972, ¨¦poca de progreso econ¨®mico, y el que abarca esa fecha, que coincide con una desastrosa reforma agraria que llev¨® al descontento popular y al ciclo infernal de la represi¨®n, con su derrocamiento, a manos francesas, en la noche del 20 al 21 de septiembre de 1979, cuando el emperador se encontraba en Tr¨ªpoli.
La gente no olvida
Seg¨²n Mbitkikan, la gente no olvida lo que hizo Bokassa y un 90% de los habitantes querr¨ªa ver su ejecuci¨®n.El Gobierno ha elegido la v¨ªa del juicio para reforzar la impresi¨®n de Estado de derecho que pretende crear. Bokassa est¨¢ detenido en un lugar secreto, pero ha podido ya ver a sus abogados y el juicio se har¨¢ con un jurado de 20 personas.
Con el Juicio, el Gobierno quiere enterrar la era Bokassa y la ejecuci¨®n parece el fin l¨®gico, indica un europeo que trabaja para el Gobierno, pues, "mientras Bokassa siga prisionero, Kolingba ser¨¢ prisionero, ya que no se atreve a salir del pa¨ªs por miedo a una rebeli¨®n". Seg¨²n esta manera de ver las cosas, "hay gente que a¨²n cree que con Jean Bedel Bokassa se viv¨ªa mejor", especialmente los funcionarios, cuyo n¨²mero y salarlos crecieron durante el reinado del emperador, pero cuyos ingresos se han visto congelados desde la llegada de Kolingba.
Algunas etnias, como la propia Ngbaka, de la que sali¨® Bokassa, tambi¨¦n seg¨²n esta versi¨®n, ven con buenos ojos al ex emperador, "en cierto modo populista".
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