Un nuevo estilo pol¨ªtico

T¨²nez, uno de los pa¨ªses ¨¢rabes m¨¢s estables y uno de los pocos en cuya evoluci¨®n pol¨ªtica no ha tenido el Ej¨¦rcito un papel predominante, fue objeto de un peque?o revuelo informativo el pasado verano, cuando se anunci¨® repentinamente la destituci¨®n por el presidente Habib Burguiba de su primer ministro, Mohamed Mzali. Apenas dos semanas antes, los observadores hab¨ªan visto en el 122 Congreso de? Partido Socialista Desturiano la confirmaci¨®n de Mzali como sucesor de Burguiba."Burguiba nunca ha designado a su sucesor personalmente", afirma Hadi Mabruk, ministro de Asuntos Exteriores y uno de los hombres de confianza del jefe del Estado. "Es la Constituci¨®n", contin¨²a Mabruk, la que prev¨¦ la sustituci¨®n del presidente por el primer ministro". En cuanto a la destituci¨®n de Mzali, el jefe de la diplomacia tunecina afirma que se debi¨® a su mala gesti¨®n econ¨®mica.

Para Mabruk, la sustituci¨®n de Mzali por Rachid Sfar se ha traducido en un "nuevo esp¨ªritu pol¨ªtico". En su opini¨®n, no se ha tratado de una ruptura porque el objetivo sigue siendo el mismo: el desarrollo de lo que denomina "sistema de democracia progresiva". La oposici¨®n boicote¨®, sin embargo, las elecciones legislativas del pasado d¨ªa 2. "Fue un error pol¨ªtico que lamentamos", asegura Mabruk, para quien los partidos no estaban bien preparados y pudieron tener miedo a unos resultados demasiado modestos por su escasa implantaci¨®n en la opini¨®n p¨²blica.

[Por otra parte, la agencia France Press inform¨® ayer que Mojtar Mzali, de 36 a?os, hijo del ex primer ministro tunecino, ha sido condenado a 10 a?os de trabajos forzados por abuso de confianza, desv¨ªo de fondos p¨²blicos y mala gesti¨®n de la empresa que dirig¨ªa, seg¨²n una fuente judicial de T¨²nez.]