La imagen viva

Segundos fuera, programa estrenado el lunes de la semana pasada, tiene mejor calidad de montaje que de lenguaje; incluso puede decirse que es una lecci¨®n de ritmo en el g¨¦nero de la televisi¨®n, de hallazgo y contraposici¨®n de im¨¢genes y de densidad visual en sus 15 minutos de duraci¨®n. Im¨¢genes arrancadas de otro contexto que tienen una nueva y aguda vida.Ignacio Salas y Guillermo Summers tienen tambi¨¦n ellos mismos unos valores visuales: de gesto y de indumento, y lo que los antiguos llamaban vis c¨®mica; no se deb¨ªan perdonar a s¨ª mismos contar chistes viejos -algunos viej¨ªsimos- o decir frases muy o¨ªdas, porque desmerecen de su creaci¨®n visual y de su capacidad para hacer inteligible una variaci¨®n de temas en tan poco tiempo, desde el mero gag a la intencionalidad pol¨ªtica.

No est¨¢n solos. Karmele Merchante aparece con un new look y un seud¨®nimo, Viborova, quiz¨¢ excesivo para el sarcasmo y la iron¨ªa con que revisa el comportamiento de los personajes de la Prensa del coraz¨®n, con el mismo v¨¦rtigo e intencionalidad de imagen que en todo el programa. Se saluda una cara nueva: Mar¨ªa Talavera, que tiene tambi¨¦n gancho de cara y gesto, y si todav¨ªa no est¨¢ muy suelta en la palabra, su edad -17 a?os- le va a permitir aprender en poco tiempo.

Hay que insistir, de todos modos, que la televisi¨®n tiende a ser un g¨¦nero completo, una forma total de expresi¨®n, y que si Summers y Salas muestran en el primer programa un dominio de lo que se ve, deber¨¢n completarlo con una mejor calidad en lo que se oye. Es un primer programa: se beneficia sin duda del largo tiempo de preparaci¨®n que acumula, pero tiene la posibilidad de mejorar con la experiencia y con la adhesi¨®n fresca a la actualidad de la semana que est¨¢ en su prop¨®sito.