Alfonso Guerra viajar¨¢ a Argelia el 22 de diciembre

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, viajar¨¢ oficialmente a Argelia los d¨ªas 22 y 23 de diciembre al frente de una importante delegaci¨®n pol¨ªtica, en la que probablemente estar¨¢ presente tambi¨¦n el secretario de Estado para la Cooperaci¨®n T¨¦cnica Internacional, Luis Y¨¢?ez. Guerra se desplaza a Argel invitado por la direcci¨®n del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN, partido ¨²nico), en un momento dif¨ªcil de las relaciones entre ambos pa¨ªses, agravado por la presencia de etarras en Argelia a modo de refugiados pol¨ªticos.

Pese a ello, la visita de Alfonso Guerra es altamente significativa, puesto que se interpreta como una correspondencia a una de las tres cuestiones o gestos que el Gobierno que preside Chadli Benyedid pretende de Madrid, y especialmente del Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE). Argel y Madrid se distanciaron pol¨ªticamente, pese a que se resolvi¨® el contencioso del gas, a ra¨ªz del incidente entre el Prente Folisario y la patrullera de la Armada espa?ola Togomago en aguas del S¨¢hara (septiembre de 1984), a causa del cual fueron expulsados de territorio espa?ol los representantes de la misi¨®n permanente del frente saharaui en Madrid.

El Polisario

El Gobierno argelino hab¨ªa sugerido recientemente, mediante una declaraci¨®n oficial a este peri¨®dico, que una normalidad de las relaciones y un mantenimiento del di¨¢logo pol¨ªtico deben pasar por tres cuestiones:Por un lado, el restablecimiento de las relaciones entre el Gobierno de Madrid y el Frente Polisario tal como se encontraban antes del incidente de la patrullera Togomago, lo que Argel aplaudir¨ªa. En segundo lugar, con la persecuci¨®n en territorio espa?ol de la oposici¨®n argelina dirigida por el ex presidente de ese pa¨ªs Ahmed Ben Bella, especialmente en Alicante, ciudad portuaria enlazada por barco semanalmente con Or¨¢n.

Y, finalmente, la presencia de Alfonso Guerra en Argel, interlocutor preferido del Gobierno espa?ol para este pa¨ªs magreb¨ª, con lo que se mantendr¨ªa la l¨ªnea de contactos a alto nivel, iniciados con la visita de los Reyes a Argel y de Chadli Benyedid a Madrid, y se ajustar¨ªa el di¨¢logo pol¨ªtico al actual momento de las relaciones bilaterales.

No es interlocutor

El ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, no es un interlocutor v¨¢lido para los argelinos salvo en lo protocolario, se piensa en ¨®rganos influyentes de decisi¨®n de ese pa¨ªs. No se trata de un desprecio hacia la figura del jefe de la diplomacia espa?ola, seg¨²n fuentes argelinas, sino que forma parte de la estrategia en pol¨ªtica exterior de esta Rep¨²blica, que se hace llamar socialista y popular.Esto es lo que va a ocurrir en v¨ªsperas de Navidad en Argel (Guerra parecer tener intenci¨®n de prorrogar su estancia en esas fechas festivas, aunque a modo privado).

El vicepresidente del Gobierno se entrevistar¨¢ y mantendr¨¢ conversaciones, en su calidad tambi¨¦n de vicesecretario general del PSOE, con el responsable del secretariado permanente del FLN, Mohamed Cherif Messadia, y la delegaci¨®n que le acompa?a har¨¢ lo mismo con la comisi¨®n que se elija para ese fin dentro del partido ¨²nico.

Probablemente ambas delegaciones suscriban un Comunicado conjunto, cuesti¨®n habitual en este tipo de visitas, aunque se desconoce de antemano si el problema del S¨¢hara Occidental, uno de los prioritarios, llegar¨¢ a alcanzar la letra impresa.

Tercera visita

Con esta visita de Alfonso Guerra a Argel, la tercera desde que es vicepresidente del Gobierno, probablemente se consiga dar un salto cualitativo en la normalizaci¨®n de las relaciones, m¨¢s que nada porque en los ¨²ltimos meses se hab¨ªa llegado a una situaci¨®n de pasividad, con ataques al PSOE desde la Prensa oficial argelina y con el problema del Frente Polisario de por medio.Observadores cualificados de la zona destacan esta visita por el "gran contenido pol¨ªtico que lleva consigo" y aseguran que las otras dos cuestiones o gestos que desea Argel (reanudaci¨®n del di¨¢logo con el Polisario y persecuci¨®n de la oposici¨®n argelina en el exilio espa?ol) es algo que pueden resolver los t¨¦cnicos de la diplomacia y de la polic¨ªa.

Sin embargo, aseguran que Espa?a podr¨ªa obtener garant¨ªas suficientes de Argel de que la presencia de Txomin Iturbe Abasolo y otros etarras en Argelia pueda pasar de una cuesti¨®n incontrolada, como se asegura que ocurre ahora pese a las ¨²ltimas visitas policiales-, a un asunto en el que prime el sello de compromiso pol¨ªtico entre Madrid y Argel.