Felipe Gonz¨¢lez acapara m¨¢s poder personal
Alfonso Guerra calla, mientras observa de reojo la 'operaci¨®n Boyer'
Felipe Gonz¨¢lez no ha tenido en cuenta la opini¨®n del vicepresidente, Alfonso Guerra, en los dos ¨²ltimos nombramientos de importancia: la reestructuraci¨®n del Ministerio de Econom¨ªa en beneficio del sector m¨¢s liberal y el nombramiento de Pilar Mir¨® al frente de Radiotelevisi¨®n Espa?ola. No son casos aislados: Guerra se enter¨® del nombramiento del presidente del INI, Claudio Aranzadi (el ¨²nico alto ejecutivo de empresas p¨²blicas sin carn¨¦ del PSOE), pr¨¢cticamente cuando ya estaba publicado en el bolet¨ªn oficial; no pudo evitar que Pedro P¨¦rez se hiciera cargo de la Secretar¨ªa General de Econom¨ªa, e incluso tuvo que aceptar en su d¨ªa que Txiki Benegas fuera el responsable formal del aparato del partido.
El seguimiento de los Servicios de Informaci¨®n del Estado -que el presidente del Gobierno pens¨® delegar en Julio Feo-, el reequilibrio de influencias en el Banco de Espa?a, el nombramiento de un nuevo secretario de organizaci¨®n del PSOE (en el caso de que Txiki Benegas tuviera que dedicarse en exclusiva a la pol¨ªtica vasca) y, en tono menor, pero simb¨®lico, la batalla por el control de la exposici¨®n de Sevilla de 1992 ser¨¢n algunas de las piedras de toque para valorar en las pr¨®ximas semanas la relaci¨®n de fuerzas o, dicho con m¨¢s exactitud, de influencias en la c¨²pula de decisi¨®n del Gobierno."Ser¨ªa una conclusi¨®n equivocada, un grave error que algunos est¨¢n cometiendo ya, pensar que alguien ha sustituido a Alfonso Guerra en la confianza del presidente", asegura un parlamentario socialista pr¨®ximo a la Moncloa. Sin embargo, la mayor¨ªa de los pol¨ªticos del PSOE admite que Felipe Gonz¨¢lez, aun manteniendo una relaci¨®n especial con el vicepresidente, adopta ahora "un mayor porcentaje de decisiones que no concuerdan con las opiniones de ¨¦ste".
"La nueva legislatura se ha iniciado con una clara concentraci¨®n de poder en el presidente, todav¨ªa mayor que la que existi¨® en la primera etapa, y quienes creyeron que el alejamiento del Gobierno de Miguel Boyer aumentar¨ªa el nivel de influencia de Alfonso Guerra en los nombramientos del ¨¢rea de Econom¨ªa han quedado decepcionados", explica un destacado miembro del actual equipo directivo. La concentraci¨®n de poder es a¨²n mayor, puesto que los mecanismos, de influencia, que son casi institucionales en otras democracias europeas, como la ejecutiva del partido, el grupo parlamentario o el sindicato, tienen una incidencia pr¨¢cticamente nula en el proceso de decisi¨®n del Gobierno socialista espa?ol.
"La influencia de la ejecutiva del PSOE es enorme. El presidente del Gobierno es el secretario general y el vicepresidente el n¨²mero 2, as¨ª que cuando deciden algo, lo ha decidido la direcci¨®n del PSOE", comenta, sin la menor sombra de iron¨ªa , otro miembro de la direcci¨®n. "La ejecutiva", prosigue, "se limita a discutir de temas generales. Que yo recuerde s¨®lo han pasado por nuestra mesa en todos estos a?os 2 proyectos de ley. Felipe Gonz¨¢lez suele venir a menudo a las reuniones, aproximadamente en un 50% de las ocasiones".
"Alfonso Guerra", explica un economista cercano al presidente, "sigue siendo la persona m¨¢s influyente, no s¨®lo a trav¨¦s de esa relaci¨®n especial, sino tambi¨¦n a trav¨¦s de la Comisi¨®n de Subsecretarios, que dirige desde hace meses". La misma fuente precisa, sin embargo, que los gr¨¢ndes temas de impacto econ¨®mico o Pol¨ªtico no pasan por dicha comisi¨®n, sino directamente al Consejo de Ministros, para evitar filtraciones.
Mantener el equilibrio
"Lo que sucede", prosigue, "es que Felipe Gonz¨¢lez considera que una de sus tareas primordiales es mantener el equilibrio entre los distintos sectores que le son leales personalmente. Por eso no quiere que las personas que se sientan identificadas con Boyer se encuentren aisladas". "El vicepresidente del Gobierno", asegura uno de sus colaboradores, "estima, por el contrario, que el desequilibrio se est¨¢ produciendo precisamente en beneficio de esas personas y que existe el riesgo de una excesiva presencia en puestos de responsabilidad de individuos que han pose¨ªdo hist¨®ricamente gran influencia en los mecanismos econ¨®mico-fir¨ªancieros de este pa¨ªs". Esas personas -conocidas popularmente como beautiful people- est¨¢n dentro y fuera del PSOE, y aunque no funcionan como grupo organizado o corriente interna, se apoyan circunstancialmente entre s¨ª para mantener y extender su ¨¢rea de influencia.Uno de los puntos en los que coinciden pr¨¢cticamente todas las personas cercanas a Felipe Gonz¨¢lez y a Alfonso Guerra es en que lo que les divide no son planteamientos generales o de fondo, que, contra lo que se pudiera esperar, no suelen ser temas de conversaci¨®n entre ellos, sino sus relaciones respecto a terceras personas, aunque hasta el momento el vicepresidente ha acatado en silencio las decisiones del jefe del Gobierno.
El caso m¨¢s conocido de divergencia de puntos de vista es el de Miguel Boyer. Felipe Gonz¨¢lez le ha visto s¨®lo en dos ocasiones desde que dej¨® el Gobierno, pero sigue teniendo plena confianza en su lealtad y en su pensamiento econ¨®mico.
Fraccionar el partido
A ra¨ªz de sus pol¨¦micas declaraciones en Nueva York, en las que criticaba a quienes en su opini¨®n desean radicalizar el partido, Boyer envi¨® un mensaje a Gonz¨¢lez. El presidente ha asegurado despu¨¦s ante varios interlocutores que no cree en la existencia de una operaci¨®n Boyer y que descarta completamente que su antiguo ministro de Econom¨ªa juegue a fraccionar el partido.Por el contrario, personas cercanas a Alfonso Guerra se esfuerzan en mantener viva la pol¨¦mica, empleando incluso un lenguaje duro: "Boyer es como un general sin mando en tropa. Si quienes simpatizan con ¨¦l desde fuera del partido creen que es posible montar una operaci¨®n pol¨ªtica, correr¨¢n la misma suerte que quienes apostaron por Miquel Roca en las pasadas elecciones", afirma uno de los consejeros de la Moncioa considerados m¨¢s.pr¨®ximos al vicepresidente del Gobierno.
"Guerra siempre ha ejercido una influencia en el ¨¢rea de Econorn¨ªa", prosigue, aunque admite que de forma "indirecta", puesto que ni Miguel Boyer ni su sucesor, Carlos Solchaga, han despachado o despachan con.el vicepresidente. Los contactos se realizan exclusivamente en la mesa del Consejo de Ministros. "La funci¨®n de Alfonso Guerra en el campo econ¨®mico es acumular informaci¨®n, a trav¨¦s del gabinete t¨¦cnico de la Moncloa, que dirige Roberto Dorado, de la Comisi¨®n de Subsecretarios o de otras v¨ªas, y dar su opini¨®n al presidente del Gobierno", explica. Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra se siguen viendo pr¨¢cticamente todos los d¨ªas.
Los ministros del ¨¢rea econ¨®mica no son los ¨²nicos que no despachan con el vicepresidente. Asuntos Exteriores, Defensa e Interior. son tambi¨¦n campos en los que su presencia puede calificarse de "n¨ªuy indirecta".
Alfonso Guerra ha intervenido recientemente tanto en el asunto de la UMD como en el de los esc¨¢ndalos que sacudieron Interior, a petici¨®n del propio presidente del Gobierno, pero habitualmente se mantiene al margen de estos departamentos, tal vez por el inter¨¦s especial que pone en ellos Felipe Gonz¨¢lez.
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