Alberti celebra su 84? cumplea?os con una nueva edici¨®n de 'La arboleda perdida'
El poeta Rafael Alberti celebr¨® ayer su 84? cumplea?os con la presentaci¨®n de una nueva edici¨®n de La arboleda perdida, texto autobiogr¨¢fico que recoge los recuerdos del autor andaluz hasta la proclamaci¨®n de la II Rep¨²blica, en 1931. La nueva edici¨®n, publicada por el C¨ªrculo de Lectores, incluye una treintena de dibujos originales del autor, as¨ª como aut¨®grafos y un texto a cargo de Antonio Saura.
Present¨® el libro el poeta granadino Luis Garc¨ªa Montero, de 28 a?os de edad, quien ley¨® unas p¨¢ginas de la obra, lectura que fue amenizada por las guitarras de Manolo e Isidro Sanl¨²car.Alberti anunci¨® la publicaci¨®n del siguiente volumen de La arboleda perdida -cuyos cap¨ªtulos aparecen los domingos en este peri¨®dico- la pr¨®xima primavera. El poeta record¨® su largo exilio de 39 a?os, su salida precipitada de Espa?a y su reencuentro, tras la muerte del anterior jefe de Estado, con un Madrid "todav¨ªa muy lleno de franquismo".
Seg¨²n Alberti, Madrid ha cambiado mucho en los ¨²ltimos a?os: "Al principio me insultaban y me pinchaban las ruedas del coche, pero ahora esta ciudad es otra y para m¨ª es muy importante poder hablar con la gente y celebrar con tranquilidad actos como ¨¦ste".
Cercan¨ªa vital
Luis Garc¨ªa Montero afirm¨® que los poetas que comienzan a publicar en torno a 1980 est¨¢n muy cerca, vital y literariamente, de Rafael Alberti: "Ten¨ªamos en ese momento una poes¨ªa artificiosa, que se presenta como una ruptura, aparte de otra poes¨ªa esteticista. Lo que comprendemos en Alberti es que es una verdadera posici¨®n de ruptura que se adelanta a muchos otros. Su obra tiene verdaderos rincones. Es una producci¨®n larga y profunda, en muchos aspectos poco conocida y que abre las v¨ªas de muchas formas posteriores de hacer poes¨ªa". Alberti, por su parte, se refiri¨® con admiraci¨®n a los poetas j¨®venes del grupo que representa Garc¨ªa Montero: "Se preocupan de otros temas que tambi¨¦n se pueden decir con la poes¨ªa, de cosas que est¨¢n en la calle y que afectan a todo el pueblo".El autor de Sobre los ¨¢ngeles se retrat¨® como un hombre de madrugada, aficionado a la radio: "Duermo siempre con una radio al lado, costumbre que adquir¨ª en Am¨¦rica, porque as¨ª pod¨ªa huir de un golpe de Estado". A sus 84 a?os, el poeta se levanta temprano y escribe en la cama, luego pasa lo escrito a m¨¢quina y se va a la calle. Al poeta no le gusta estar m¨¢s de cuatro o cinco d¨ªas en Madrid. Llega de Andaluc¨ªa y vuelve a marcharse hoy: "Yo viajo, pienso que los poetas que se sientan la di?an".
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