El alto el fuego de Amal abre una esperanza en L¨ªbano

Una calma relativa reinaba ayer en los alrededores de los campamentos de refugiados palestinos de Beirut y del sur de L¨ªbano. El alto el fuego decretado en la noche del lunes por Nabih Berri, el jefe del movimiento munsulm¨¢n shi¨ª Amal (Esperanza), parec¨ªa mantenerse a pesar de los disparos espor¨¢dicos, de los que dieron cuenta algunos residentes de la capital libanes. Este nuevo llamamiento al cese de las hostilidades se produce en el momento en que la guerra de los campamentos, que opone a los milicianos de Amal con los guerrilleros palestinos, entre en su cuartomes.

Berri, que se encuentra desde hace varias semanas en Damasco, se comprometi¨® el lunes por la noche a "observar y respetar un alto el fuego en todo el L¨ªbano a partir del A?o Nuevo". El l¨ªder de Amal manifest¨® que se trataba de un gesto de buena voluntad y que respond¨ªa a los deseos de Siria e Ir¨¢n, ambos involucrados en los esfuerzos de paz. Berri a?adi¨® que tambi¨¦n permitir¨ªan la entrada de alimentos y medicinas en el campo de Rachidiye, en el sur de L¨ªbano, sitiado por la milicia shi¨ª desde el pasado 30 de septiembre."Fue una noche tranquila y no o¨ªmos ninguna explosi¨®n por primera vez en semanas", declar¨® un residente de los barrios shi¨ªes de las afueras de Beirut que rodean los campos de refugiados de Chatila y Burj al Barajne.

Pero testigos presenciales aseguraron que durante el d¨ªa de ayer milicianos shi¨ªes y guerrilleros palestinos hab¨ªan intercambiado disparos desde las trincheras en dos campos de refugiados de Beirut, a pesar de las ¨®rdenes de alto el fuego dadas la noche anterior por el m¨¢ximo dirigente de Amal.

"Tenemos orden de dejar de disparar, pero los palestinos nos disparan y tenemos que responder", declar¨® un miliciano shi¨ª que empu?aba un rifle M-16 de fabricaci¨®n norteamericana. Desde su puesto en el extremo norte del campo de Chatila, pod¨ªan oirse con claridad disparos de francotiradores y explosiones de granadas.

Un portavoz palestino manifest¨® en Beirut que los guerrilleros que defienden los campos tambi¨¦n hab¨ªan recibido la orden de dejar de disparar. No obstante, fuentes de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) dieron poca credibilidad a la oferta de alto el fuego.

Seg¨²n afirm¨® un funcionario palestino del campo de Chatila, poco antes del mediod¨ªa una bomba de mortero estall¨® en el interior del campo y caus¨® la muerte de siete ni?os que hab¨ªan salido a jugar fuera de sus casas. No se pudo conseguir confirmaci¨®n independiente de este suceso.

El Frente Palestino de Salvaci¨®n Nacional (FPSN, coalici¨®n prosiria) manifest¨® que cuatro explosiones rompieron la calma de la noche del lunes al martes en el campo de Burj al Barajne, donde viven unas 35.000 personas. En el campo de Chatila (3.000 habitantes) se recibieron, tambi¨¦n seg¨²n el FPSN, algunos disparos espor¨¢dicos. S¨®lo el campo de Rachidiye no se registraron enfrentamientos. La lucha en los campamentos de refugiados de Beirut y del sur de L¨ªbano ha costado ya al menos 700 vidas, da?ado las propiedades de civiles y reducido los recursos militares de ambos lados.

Por otro lado, la Organizaci¨®n de los Oprimidos del Pueblo anunci¨® ayer en Beirut la ejecuci¨®n "por sentencia divina" de tres jud¨ªos secuestrados, acusados de ser esp¨ªas de los servicios secretos israel¨ªes.