Situaci¨®n de la historia

Jos¨¦ Antonio Maravall, uno de nuestros m¨¢s destacados historiadores contempor¨¢neos, ha muerto. Su muerte puede servir como punto de reflexi¨®n sobre la situaci¨®n actual, y sobre todo futura, de la historia y las letras en general en nuestro pa¨ªs.Era de esperar que de un Ejecutivo formado por destacados hombres de la rama de letras como es el caso de Guerra o del mismo ministro Maravall, a cuyo padre hace relaci¨®n esta carta, la situaci¨®n de esta secci¨®n universitaria adquiriera un mayor relieve dentro del panorama cultural espa?ol. Sin embargo, no s¨®lo no se le est¨¢ prestando una mayor atenci¨®n sino que se pretende reducir la duraci¨®n de la carrera a cuatro a?os; es decir, una especie de culturilla general.

Espa?a ha entrado a formar parte de las naciones dem¨®cratas occidentales y, por tanto, participa activamente en los distintos foros de la libertad occidental; es decir, la OTAN y la. CE. Es obvio, por tanto, que la Espa?a socialista, con perd¨®n, se ha metido de cabeza en el seno del capitalismo internacional, y de ah¨ª que ahora lo importante sea producir m¨¢s y m¨¢s barato. Y ah¨ª es donde no encajan las letras. Nosotros, los historiadores, fil¨®sofos, arque¨®logos y dem¨¢s gentes de mal vivir, no servimos para nada, somos meros adornos. Adornos que, adem¨¢s, no gustan-