El reformista Hu Yaobang cesa en la jefatura del partido

El jefe del Partido Comunista de China (PCCh), Hu Yaobang, renunci¨® ayer a su cargo despu¨¦s de admitir que hab¨ªa cometido "errores" pol¨ªticos durante las recientes manifestaciones estudiantiles celebradas en todo el pa¨ªs en demanda de democracia y libertad. Para sustituirle ha sido designado el primer ministro, Zhao Ziyang, seg¨²n anunci¨® la agencia Nueva China, que a?adi¨® que la decisi¨®n hab¨ªa sido tomada en una reuni¨®n ampliada del Politbur¨® que concluy¨® ayer. Hu Yaobang era un claro partidario de la pol¨ªtica de reformas emprendida por el l¨ªder del pa¨ªs, Deng Xiaoping.

La agencia inform¨® que "en la reuni¨®n, el camarada Hu Yaobang hizo una autocr¨ªtica de sus errores sobre importantes temas pol¨ªticos y de las violaciones de los principios del partido cometidas durante su gesti¨®n". Los participantes en la reuni¨®n, seg¨²n Nueva China, "hicieron una cr¨ªtica seria y amistosa" a Hu, aunque reconocieron, al mismo tiempo, el trabajo desarrollado por el jefe del partido durante sus seis a?os en el cargo.El comunicado final de la reuni¨®n, transmitido ¨ªntegradamente por la agencia, a?ade que Hu, de 72 a?os de edad, mantiene sus puestos en el Politbur¨® y en el Comit¨¦ Central del partido. Hu lleg¨® a la jefatura del partido de la mano de Deng Xiaoping, en 1981, en sustituci¨®n de Hua Guofeng.

Aunque los rumores sobre su dimisi¨®n hab¨ªan circulado intensamente en los ¨²ltimos d¨ªas, despu¨¦s de que se conociesen las discrepancias entre Hu y Deng sobre la forma en que hab¨ªa sido tratada la protesta estudiantil, su anuncio supone una sorpresa y demuestra que la crisis de poder es mayor de la que se preve¨ªa. "La destituci¨®n fulminante de un hombre tan estrechamente ligado a Deng resulta todav¨ªa dif¨ªcil de creer", coment¨® ayer un diplom¨¢tico occidental al conocer la noticia. Esta fuente consideraba importante el hecho de que Hu contin¨²e en sus cargos en las m¨¢s altas instancias del partido, pero se mostraba sorprendida, sobre todo, por la forma tan r¨¢pida en que ha sido tomada una decisi¨®n de tal envergadura.

No al liberalismo burgu¨¦s

El comunicado oficial de la reuni¨®n del Politbur¨® asegura que la pol¨ªtica de reformas implantada por Deng en 1979, y de la que Hu era uno de los principales instrumentos, proseguir¨¢ su curso pero advert¨ªa que "el liberalismo burgu¨¦s" ser¨¢ combatido. Ese t¨¦rmino ha sido habitualmente utlizado por los medios oficiales para referirse a las peticiones de que China oriente su sistema hacia una democracia de tipo occidental.Aunque parece que el conflicto estudiantil ha sido el motivo final de la dimisi¨®n de Hu, una fuente diplom¨¢tica estima que "las manifestaciones pueden haber sido un catalizador, pero el auge del movimiento universitario no explica por s¨ª solo su ca¨ªda". Otro diplom¨¢tico occidental reconoc¨ªa que "nadie fuera del partido sabe qu¨¦ es lo que ha ocurrido exactamente".

El relevo de Hu ha coincidido con el inicio de lo que parece ser una limpieza ideol¨®gica en los c¨ªrculos intelectuales. El peri¨®dico oficial El Diario del Pueblo anunci¨® ayer la detenci¨®n de un estudiante al que acusan de incitar a sus compa?eros y de pedir la abolici¨®n del sistema de partido ¨²nico.

Otros tres destacados intelectuales del PCCh han sido p¨²blicamente acusados de fomentar "ideas antisocialistas". Todos ellos estaban considerados personas cercanas a Hu Yaobang Dos peri¨®dicos, tambi¨¦n acusa dos por el Gobierno de favorecer el "liberalismo burgu¨¦s", ser¨¢n "reorganizados". Todos estos sectores liberales llevan expresando libremente desde hace meses ideas un tanto osadas sobre el partido, el marxismo-leninismo y otros aspectos culturales y econ¨®micos de la sociedad china.

A juicio de los analistas, China asiste al retorno a puestos importantes del poder pol¨ªtico del sector m¨¢s conservador de la direcci¨®n comunista, opuesto a la apertura y las reformas. En este sentido, el propio Deng podr¨ªa ser una victima de esta crisis, considerada en algunos medios como la m¨¢s seria que vive el pa¨ªs desde la revoluci¨®n cultural (1966-1976).

Minutos despu¨¦s de informarse del relevo de Hu, se anunci¨® oficialmente que el Gobierno mantendr¨¢ los precios estables durante todo este a?o. Esta medida, que parece formar parte de lo que podr¨ªa ser una nueva pol¨ªtica econ¨®mica, se considera relacionada con el cambio registrado en la c¨²spide del partido. Los aumentos de precios era el aspecto m¨¢s impopular del programa reformista representado per Hu y por Deng.

En 1985 y 1986, despu¨¦s de tres d¨¦cadas de permanecer contenidos, China registr¨® incrementos de precios del 9,9% el primer a?o y 6% el segundo. El Gobierno hab¨ªa repetido que la reforma de la estructura de precios vigente en el pa¨ªs era esencial para el ¨¦xito de la pol¨ªtica pretendida por Deng.

M¨¢s burocracia

El proceso en marcha puede significar tambi¨¦n un incremente del burocratismo. Un experto occidental prev¨¦, a este respecto, que "a todos los que ejercen responsabilidades a niveles intermedios del aparato del partido se les impedir¨¢ tomar iniciativas. El partido recuperar¨¢ todo su poder y bloquear¨¢, aunque sea involuntariamente, el esp¨ªritu emprendedor de los que, hasta hoy mismo, quer¨ªan cambiar las cosas".