50.00 causas

En la Prensa, cada vez con mas frecuencia, aparecen noticias sobre deficientes actuaciones m¨¦dicas. Desgraciadamente quedan otros muchos casos en el anonimato; los afectados no sabemos a qui¨¦n recurrir porque nos consta que el Colegio de M¨¦dicos se une en defensa de sus colegiados sin detenerse a considerar el da?o tan importante que de actuaciones inadecuadas puede derivarse. Nuestro caso es uno m¨¢s que pasar¨¢ a engrosar las estad¨ªsticas. Acud¨ª con mi marido a la consulta del ginec¨®logo por la preocupaci¨®n que nos produjo la aparici¨®n de intensos dolores y otros s¨ªntomas alarmantes, ya en el tercer trimestre del embarazo. El m¨¦dico se limit¨® a decir que las contracciones eran normales, fisiol¨®gicas. Aquella respuesta no me tranquiliz¨® y pregunt¨¦ si hab¨ªa riesgo de que el embarazo se interrumpiera, contest¨® que no, que con seis meses era casi imposible y no realiz¨® ni ecograf¨ªa ni escuch¨® los latidos del feto, ni tan siquiera me tom¨® la tensi¨®n arterial.Esto ocurr¨ªa un viernes, aproximadamente a las diez de la noche; nosotros ¨¦ramos los ¨²ltimos de la consulta. A la semana siguiente ingres¨¦ en urgencias, se produjo un parto prematuro y naci¨® una ni?a sin vida. Mi pregunta angustiosa fue: Si todo era normal, ?qu¨¦ ha pasado? Nos contest¨® que pod¨ªa haber 50.000 causas. El informe anatomapatol¨®gico no precis¨® la causa e indicaba que la muerte fetal se hab¨ªa producido antes de las 48 o 72 horas del parto.

Son muchos los interrogantes que han quedado sin respuesta; si el control del viernes hubiera sido riguroso, ?se habr¨ªa podido, determinar la existencia de sufrimiento fetal y haber puesto remedio? Esto nunca lo sabremos.

Nada nos libera de la angustia y la amargura de saber que tal vez se podr¨ªa haber evitado el fatal desenlace. Esta persona, no ya como m¨¦dico, sino como padre de familia numerosa que es, deber¨ªa situarse en el lugar de la pareja que espera con ilusi¨®n a un hijo deseado y efectuar controles de forma que no puedan existir dudas.-

C¨¢diz.