Andrei Dmitrievich sajarov, de nuevo en Mosc¨²
El exilio forzoso del acad¨¦mico sovi¨¦tico Andrei Dmitrievich Sajarov desde enero de 1980 no cambi¨® los puntos de vista del cient¨ªfico. En la estaci¨®n de Yaroslavski, el d¨ªa 23 de diciembre, ante m¨¢s de 200 corresponsales extranjeros que aguardaban su llegada, Sajarov declar¨® que continuar¨ªa su actividad de defensa de los derechos humanos.A Sajarov no le han sido devueltos sus t¨ªtulos honor¨ªficos y condecoraciones. Pero se le devolvi¨® la libertad, y el mismo procedimiento de su liberaci¨®n fue poco com¨²n. Fue el propio secretario general del Partido Comunista de la URSS (PCUS), Mijail Gorbachov, el que le comunic¨® el fin. de su destierro.
Lucha valiente
La causa principal de la liberaci¨®n de Sajarov es la valiente y constante lucha de ¨¦ste, una lucha que hab¨ªa comenzado desde, los primeros d¨ªas del destierro y que hab¨ªa continuado despu¨¦s.
La segunda causa -important¨ªsima- de la liberaci¨®n de Andrei Sajarov- es, sin duda, la lucha constante e insistente por su liberaci¨®n llevada a cabo durante los ¨²ltimos siete a?os por numerosas organizaciones sociales y cient¨ªficas, personalidades estatales, destacados cient¨ªficos y representantes culturales occidentales. La ola de protestas no disminuy¨® en los ¨²ltimos a?os, sino que aument¨®, y a las autoridades sovi¨¦ticas se les hac¨ªa cada vez m¨¢s dificil no ceder a esta presi¨®n.
A estas razones principales podr¨ªa a?adir algunas otras que no dejan de ser importantes. Durante los ¨²ltimos dos a?os, la direcci¨®n sovi¨¦tica insiste especialmente en promover los diferentes programas para acelerar el progreso tecnocient¨ªfico y, en consecuencia, en ampliar la cooperaci¨®n cient¨ªfico-t¨¦cnica con las organizaciones y personalidades cient¨ªficas occidentales. Mientras tanto, muchos de los cient¨ªficos y organizaciones cient¨ªficas de Occidente redujeron o interrumpieron completamente su cooperaci¨®n con las organizaciones cient¨ªficas de la URSS en protesta contra el destierro y la persecuci¨®n,de Sajarov. Todo esto afectaba seriamente a la ciencia sovi¨¦tica.
Hay. que subrayar tambi¨¦n que Sajarov no es s¨®lo un famoso defensor de los derechos humanos cr¨ªtico hacia el r¨¦gimen sovi¨¦tico y un destacado cient¨ªfico, sino tambi¨¦n un g~an experto en. el campo de la creaci¨®n y utilizaci¨®n de las armas nucleares.
En los a?os sesenta, Sajarov se pronunci¨® como especialista de forma decidida contra los planes de crear diferentes sistemas de defensa antimisiles. En aquel
entonces, tal vez, la URS S incluso tuvo el liderazgo en la creaci¨®n de los sistemas de defensa estrat¨¦gicos con base en la Tierra, y Sajarov consideraba que la creaci¨®n de semejantes sistemas no s¨®lo significar¨ªa malgastar el dinero del pueblo, sino que ser¨ªa, al mismo tiempo, una empresa peligrosa.
La espada y el escudo
En 1967, durante mis primeros encuentros con Sajarov, ¨¦ste me entreg¨® los textos de sus discusiones con el periodista S. N.Rostovski (Ernst Henri) sobre
lo * s problemas de armamento coheteril y los sistemas de defensa antimisiles. Sajarov dijo entonces que "la URSS y EE UU ya no tienen espadas nucleares, y la creaci¨®n de un sistema antimisles significar¨ªa que, adem¨¢s de la espada, surgir¨ªa el escudo. Esto es peligroso, porque puede crear la ilusi¨®n de invulnerabilidad, aumentar la tentaci¨®n de un chantaje coheteril- nuclear y acrecen tar la inclinaci¨®n hacia un ataque nuclear preventivo".
Sajarov demostr¨® de forma convincente en la misma entrevis ta que ¨¦l, como especialista, no pod¨ªa imaginarse la creaci¨®n de un sistema de defensa antimisiles invulnerable y que hab¨ªa numero sos modos de agotar los medios del sistema de defensa antimisiles aun antes de asestar el golpe co heteril-nuclear decisivo. Hoy, Sajarov no ha cambiado su criterio, pero el problema de los sistemas de defensa antimisiles y el de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) adquirieron actualmente una importancia singular- en las relaciones entre la URSS y EE UU y en las relaciones entre la URS S y los pa¨ªses occidentale en su totalidad. En estas condi ¨¦ione's, Sajarov, que se pronuncia abiertamente contra la SDI, puede crear toda una serie de problemas para Reagan- y el complejo militar-in-dustrial. Sajarov hoy sigue afirmando lo que dec¨ªa en la d¨¦cada de los sesenta: "El escudo nuclear es eficaz s¨®lo como un medio de agotar el presupuesto nacional y animar la carrera de armamentos".
, Se puede agregar tambi¨¦n que Andrei Sajarov siempre se pronunci¨® activamente en favor de las diferentes formas de utilizaci¨®n pac¨ªfica de la energ¨ªa nuclear. Hoy, cuando, a ra¨ªz de la cat¨¢strofe de Chernobil, se expresan dudas sobre la creaci¨®n de una amplia red de centrales at¨®micas, la opin¨®n de Sajarov puede resultar prestigiosa.
Se puede suponer que en el curso de las pr¨®ximas semanas y meses se pondr¨¢n en libertad algunos otros conocidos defensores de los derechos humanos. En los temas de derechos humanos la URSS aspira a pasar de la posici¨®n defensiva a la ofensiva. Este cambio merece ser saludado s¨®lo si va acompa?ado por cambios reales en el dif¨ªcil destino de los pri`sioneros de conciencia en la URSS.Y por ¨²ltimo, hay que se?alar que la nueva direcci¨®n sovi¨¦tica empieza a cambiar muchos aspectos importantes no s¨®lo de lapol¨ªtica exterior o de la pol¨ªtica econ¨®mica, sino tambi¨¦n de la pol¨ªtica ideol¨®gica. Se publicaron algunas obras literarias contra los abusos del estalinismo. Se preparan para publicarse obras muy importantes de A. Tvardovski, A. Ribakov y V. Dudintsev que no fueron autorizadas hace casi 20 a?os. Empieza a proyectarse la pel¨ªcula de T. Abuladze La confesi¨®n, donde se desenmascaran con f¨¹erza singular los cr¨ªmenes de Stalin y Beria. Tambi¨¦n se critican de forma cada vez m¨¢s decidida los defectos de la ¨¦poca de Breznev.
Se hace cada vez m¨¢s dif¨ªcil combinar este cambio brusco en la pol¨ªtica ideol¨®gica con la continuaci¨®n de la vieja pol¨ªtica represiva respecto a los disidentes. El artista sat¨ªrico polaco Ezhi Lets bromeaba sobriamente diciendo que "la gente que se hab¨ªa adelantado a su ¨¦poca muchas veces ten¨ªa que esperarla en condiciones no muy confortables". Hoy la ¨¦poca acelera su avance, y esto mejora la situaci¨®n de la gente que "s¨¦ hab¨ªa adelantado".
Roy Medvedey es un historiador sovi¨¦tico y bi¨®grafo de Nikita Jruschov.
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