Fichas de vascos
Excelente operaci¨®n policial: seis perversos etarras, detenidos. Correr¨¢n las felicitaciones y las botellas de champa?a en los despachos de Interior por la captura del comando Madrid.
Mientras tanto, en las dependencias de la Brigada Antiterrorista se comentar¨¢n con orgullo los detalles de la operaci¨®n. Algun polic¨ªa comentar¨¢ su destreza detectivesca al distinguir a los presuntos terroristas entre tantos vascos infiltrados en las entra?as de la capital del reino.
Y no le faltar¨¢ raz¨®n. Saber captar el rictus mal¨¦volo y la mirada criminal de seis personas entre una avalancha de miles de fotos de vascos tiene que ser, en verdad, una cualidad convenientemente valorada por los mandos superiores. Quiz¨¢ le han ayudado mucho aquellos txikitos que se tomaba de cuando en cuando en la parte vieja de Donosti, atinando por reconocer a los sospechosos que1e describ¨ªa el manual ZEN para ganarse el traslado a territorios m¨¢s tranquilos.
?O quiz¨¢ ha habido m¨¢s ayudas? Igual ha tenido un ordenador, de ¨¦sos tan modernos. Tal vez ha dispuesto de m¨¢s datos de la vida de los investigados: movimientos de cuentas bancarias, adscripciones ideol¨®gicas de los familiares. Ha podido saber incluso los bares donde alternan y amistades frecuentes, militancias en movimientos estudiantiles, ecologistas, pol¨ªticos, etc¨¦tera. Si encima se han enterado de que en alguna de sus cuadrillas de Euskadi hay un huido en el lado vasco franc¨¦s, "?tate, estamos sobre la pista.'".
Claro que para realizar esta ingrata labor hay que entrar en la intimidad de los investigados, pero, "hombre, todo sea por la erradicaci¨®n del c¨¢ncer terrorista". De paso, te enteras de que alg¨²n Arizmendi tiene ideas un tanto anarquistas o de que alg¨²n Barrenetxea anda metiendo bulla enre los parados de Getafe, datos que pueden ser de utilidad en futuras pesquisas. Total, el saber no ocupa muchos bytes, y todo lo que sea controlar a estos vascos irreductibles ser¨¢ para gloria de la Europa que nos abre sus puertas.
Dentro de unos a?os, este ilustre diario nos sorprender¨¢ con una exclusiva sobre el hallazgo de m¨²ltiples fichas policiales de miles de vascos que, por una raz¨®n u otra, recalaron en Madrid. Saltar¨¢n voces de protesta, editoriales ultraconstitucionales reprender¨¢n al Gobierno su desprecio por "las m¨¢s elementales normas de respeto a la intimidad del individuo".
Ser¨¢ demasiado tarde. Para entonces ya estar¨¦ fichado por la polic¨ªa, con el recorte de estacarta incluido. ?O quiz¨¢ ya lo est¨¦ ahora? Mi afici¨®n por el Athl¨¦tic me ha llevado alguna vez al Bernab¨¦u... y, en los tiempos que corren, eso es muy sospechoso.-
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